Sex and the city se estrena en la Gran Manzana con gran expectación

Nueva York.- La película de " Sex and the city" se estrena hoy en la Gran Manzana, cuatro años después de que se emitiera el último episodio de la serie de televisión.

Desde bares que preparan cocteles en honor a "Carrie", "Miranda", "Charlotte" y "Samantha", hasta tiendas que ofrecen precios especiales en moda estilo "SATC" (" Sex and the City") demuestran que la industria neoyorquina no quiere perderse el tirón que supone el estreno de la película en Estados Unidos.

"Sabía que se estrenaba por estas fechas y a mis amigas y a mí nos pareció una excusa estupenda para venirnos unos días a Nueva York y ver aquí el estreno. ¿Dónde mejor?", comentó a Efe una joven española que pretende acudir este fin de semana a una de las decenas de salas que exhiben el filme en Nueva York.

Los diarios neoyorquinos llenan hoy sus páginas con críticas de la película, trucos para encontrar el amor en Nueva York y hasta listas de bares donde se venden cocteles con referencias a la serie.

Entre ellos destaca el ya clásico "cosmopolitan", un combinado a base de vodka y zumo de arándanos que se ha convertido en un éxito comercial en Nueva York desde que se vio a las chicas de la serie beberlo.

El estreno de la cinta es un reclamo turístico más para la ciudad y atrae a cientos de visitantes que incluso han hecho que los pases para hoy del " Tour Sex and The City", que permite visitar en autobús los puntos de la ciudad que aparecen en la serie, lleven semanas agotados.

El filme llega a las salas de Estados Unidos después de presentarse en otros países como el Reino Unido, donde fue el estreno mundial, Israel, Francia, Austria y Alemania.

El preestreno en Nueva York, que contó con la asistencia de las cuatro amigas vestidas de Louis Vuitton y calzadas por Manolo Blahnik, tuvo lugar el martes pasado y estuvo seguido de una gran fiesta por la que se dejaron caer multitud de famosos.

Los impulsores de la película esperan que durante su primer fin de semana en las salas estadounidenses la recaudación permita amortizar al menos en parte los 65 millones de dólares que costó su realización.