Se disparan ventas de participantes en clausura de Londres 2012

LONDRES, INGLATERRA (14/AGO/2012).- Artistas como Elbow y las Spice Girls han visto cómo se disparan las ventas de sus álbumes tras su participación en la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos de Londres 2012, informó hoy la cadena musical británica HMV.

El cuarto álbum de estudio de la banda de Manchester de rock alternativo Elbow, "The Seldom Seen Kid Up", ganador del premio Mercury en 2008, experimentó un aumento en sus ventas de más del mil 150%.

Ese notable impulso comercial se produjo tan solo horas después de que concluyera la gala del 12 de agosto en el Estadio Olímpico de Stratford, al este de Londres.

El grupo interpretó los temas "One Day Like This" y "Open Arms" durante el transcurso de la ceremonia.

Otro de sus trabajos, "Build A Rocket Boys!", también vio crecer sus ventas en un 794%.

El álbum "Imagine" del fallecido John Lennon registró una subida en sus ventas del mil 100% después de que los organizadores de la ceremonia lo incluyeran en el espectáculo, que vieron por televisión más de 26 millones de espectadores y fue presenciado en directo por 80.000 personas.

Las "Spice Girls", que se reunieron con motivo de la ceremonia de clausura también se beneficiaron de esa actuación, sobre cinco taxis negros, y su paso por la gala ha motivo un enorme incremento en sus ventas, según las cifras de HMV.

El álbum recopilatorio del grupo de pop de los noventa, que se separó en el 2001 para reaparecer en una gira en 2007 y que vendió hasta 80 millones de discos por todo el mundo, vio crecer sus ventas en un 626%.

También se benefició de su implicación en la ceremonia Emeli Sande, quien interpretó tres canciones y que también formó parte de la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos el pasado 27 de julio, al recibir un impulso comercial del 476% en las ventas de su disco "Our Version of Events".

El portavoz de HMV, Gennaro Castaldo, indicó hoy a la agencia de noticias local Press Association (PA) que la gala de clausura de los Juegos Olìmpicos de Londres 2012 "fue una celebración de la música británica y, con la gigante audiencia que tuvo tanto en el Reino Unido como por todo el mundo, no es ninguna sorpresa que los artistas estén viendo un gran impulso en las ventas de sus álbumes".