Se cumple una década sin Vicente Garrido

CIUDAD DE MÉXICO (10/AGO/2013).- Considerado por muchos el padre del bolero moderno, el compositor mexicano Vicente Garrido, de quien se conmemora el domingo su décimo aniversario luctuoso, perpetuó su nombre en el repertorio romántico a través de obras como "Una semana mas sin ti", "Siempre nuevo" y "Te me olvidas".
 
La obra de Garrido, quien nació el 22 de junio de 1924 en la Ciudad de México, ha sido interpretada por Lucho Gatica, Olga Guillot, Nat King Cole, Pedro Vargas, Pablo Milanés, Tania Libertad y Luis Miguel, entre otras figuras del bolero.
 
De acuerdo con información de Pentagrama, la que fuera su casa editora, desde pequeño convivió con escritores de la estirpe de Carlos Péllicer (1897-1977), Francisco Monterde (1894-1985) y Alfonso Reyes (1889-1959), en las fiestas organizadas por su padre, Vicente Garrido Alfaro.
 
Bajo esa influencia, debutó profesionalmente como pianista en 1944 en la radiodifusora XEFO, y dos años después se integró al grupo musical "Los excéntricos del ritmo".
 
Por su aportaciones al bolero mexicano, Garrido, quien condujo el programa radial "Regalos musicales" en la XEQ, se ubicó entre grandes poetas de la canción como Agustín Lara (1900-1970), Gabriel Ruiz (1908-1999), Gonzalo Curiel (1904-1958) y Mario Ruiz Armengol (1914-2002).
 
En sus canciones, Garrido dejó ver sus amplios conocimientos literarios y el dominio de la métrica poética; trataba temas de amor, celos y misoginia, lo que le permitió conectar fácilmente con el público y trascender las fronteras del tiempo y el espacio.
 
Por ello y por sus innumerables aportaciones cosechadas a lo largo de 60 años de vida artística, el Centro Nacional de las Artes (Cenart) le rendió en 2002 un tributo.
 
Su primer éxito internacional, "No me platiques más", marcó, en la segunda mitad de los años 50, el inicio de una vida artística siempre en ascenso.
 
Vicente Garrido murió el 11 de agosto de 2003. Se dice que hasta un día antes se mantuvo activo en su oficio, pues se mantenía inmerso en la culminación de una suite que grabaría en un disco hacia finales del año.