Santana quiere tocar con Molotov y Maná

LAS VEGAS, ESTADOS UNIDOS (08/NOV/2011).- Carlos Santana dijo estar abierto y con "mucha hambre" para tocar con más bandas mexicanas, aunque admitió que "quisiera volver a compartir con Maná y me gustaría con Molotov, porque son auténticos, son neta y no son de plástico".  

Santana fue entrevistado en medio de los preparativos para el concierto privado que ofrecerá mañana miércoles en esta ciudad, como parte de las actividades que se llevarán a cabo aquí en el marco de la semana del Grammy Latino.  

"Aún no sé si sigan juntos (los de) Molotov, pero su música me gusta mucho, y con Maná me fascinaría volver a hacerlo como lo hice hace tiempo con ‘Corazón espinado’, sólo será cuestión de que me llamen y nos ponemos de acuerdo para tener un intercambio espiritual", expresó.  

En la extensa charla, el creador de "Mujer de magia negra" y "Samba pa ti" señaló que no le teme a la muerte a sus 64 años. "La muerte no existe, la muerte mi cuerpo es donde vivo ahora yo, pero mi casa es la eternidad, para mí la muerte es una mentira".  

Se le preguntó si le gustaría hacerle como Vicente Fernández, quien ha grabado álbumes inéditos para dejar su música para la posteridad, una vez que haya muerto, a lo que contestó: "No, yo lo respeto mucho, pero eso no es para mí, hacer eso no me interesa", replicó.  

Al inquirirlo sobre los 12 años que tienen los Grammy Latino, de los cuales ha ganado tres en su carrera, comentó que estos premios "se deben mucho a la visión e inspiración de Emilio Estefan, él fue el impulsor de lo que ahora estamos viendo".  

En torno a que después de tantos premios, ahora hasta hay una escuela con su nombre en Los Angeles y se le considera entre los mejores guitarristas de la música latina, señaló: "Todo eso ha sido consecuencia, pero nunca he hecho nada para buscar un premio".  

"Mi mayor premio es que puedo abrir los ojos, ver que puedo tocarme la nariz, que la gente mundialmente me acepte y cuando ves cómo confían en ti, te abren su corazón y sus brazos para recibir tu música, eso es lo máximo", dijo el músico nacido en Autlán, Jalisco.  

Con más de cuatro décadas de carrera musical, comentó: "Estoy muy agradecido con lo que he hecho hasta ahora, de haber podido contentar corazones, que a la gente se le paren los pelos de punta, que con mi música empiecen a bailar, a gritar, a reír, a dar vueltas y a deshacerse del pellejo como las víboras, eso es lo mejor.  

"Por siempre seré un niño de siete años y aunque mi cuerpo ha madurado y ahora con 64 años no he perdido el hambre para la aventura y para seguir descubriendo", abundó.  

"Soy como ese adolescente que sueña con la muchacha bonita cuando anhelas con abrazarla y besarla en tu primera vez, para mí eso es la vida, es la música, es mi comida, es mi inspiración", anotó.  

Al preguntarle sobre su nueva pareja Cindy Blackman, con quien se casó recientemente, señaló que está feliz de ese encuentro. "Ella ha podido articular un lenguaje que muy poca gente consigue. No tiene inseguridad y eso es como tener un catarro y un virus malo.  

"Cuando el hombre y la mujer dejan a un lado su inseguridad, sus celos, sus complejos, son como rosas sin espinas", definió.  

A ella le encanta el jazz y ya estamos preparando hacer un álbum para su grupo y en donde yo pueda tocar, señaló quien dijo ya tener varias composiciones listas para compartir, sin querer dar más detalles.