Sam Worthington, del espacio a la épica

LOS ÁNGELES, CALIFORNIA.- El actor Sam Worthington pasó de ser parte humano, parte extraterrestre en la futurista ''Avatar'' a ser un guerrero parte humano, parte héroe mitológico de la antigüedad en ''Furia de titanes''.

También pasó de la noche a la mañana de ser un actor australiano poco conocido fuera de su país a ser un astro internacional, tras haber debutado en Hollywood el año pasado con un papel en ''Terminator: La salvación''.

“Mi vida ha cambiado por completo”, asegura Worthington, de 33 años, en una entrevista reciente en la convención ShoWest de dueños de salas de cine, donde recibió el premio al astro masculino del año. “Existe una diferencia entre tener una carrera en Australia, una carrera exitosa allá, y una carrera internacional exitosa”.

Lo cierto es quen el actor no está nada errado. De un par de años, perdió su anonimato y se convirtió en uno de los rostros más populares, y las perspectivas de crecimiento en su carrera son literalmente “titánicas”.

Giro de 180 grados

El estrellato asomaba en el horizonte desde que James Cameron seleccionó a Worthington hace más de tres años para protagonizar Avatar en el papel de un soldado paralizado que encuentra una nueva vida en el cuerpo de un extraterrestre azul de tres metros de estatura en un planeta distante.

Durante un receso en la prolongada producción de ''Avatar'', Worthington filmó ''Terminator: La salvación'', una continuación de la serie del mismo Cameron sobre la futura guerra de los humanos con las máquinas.

Y cuando terminó Avatar, Worthington pasó a ''Furia de titanes'', una nueva versión de la aventura de 1981 en la que da vida al héroe griego Perseo, atrapado en una batalla entre la humanidad y los dioses olímpicos, incluido su padre, Zeus.

Lo cierto es que no era un ferviente fanático de la original, y en realidad, Worthington dijo que sólo recordaba vagamente la película original. “Obviamente volvimos a verla y elevamos la nuestra a mil revoluciones. No tenemos por qué ocultarlo: nuestro trabajo es en extremo divertido”, aseguró Worthington. “Uno hace ciertas películas porque son tremendamente divertidas. Así fue esta. Yo con una falda y una espada de goma, matando monstruos. No es tan difícil. Es como un buen día en la oficina”.

De Australia para el mundo

Formado en el Instituto Nacional de Arte Dramático de Australia, los primeros créditos de Worthington incluyen pequeños filmes como Somersault, Bootmen y Dirty Deeds y producciones más grandes como Hart’s war, The great raid y Rogue.

Worthington ha rodado dos relatos más pequeños (el drama romántico Last Night con Keira Knightley y la cinta de suspenso La duda con Helen Mirren) y está a punto de empezar a trabajar en una historia de crimen, The Texas killing fields, producida por Michael Mann.

El actor se ríe cuando la gente le pregunta cómo hace para equilibrar grandes y pequeñas producciones. Dijo que no le preocupa el equilibrio, y que tomaría los trabajos más grandes que Hollywood le dé.

“Tengo suerte. Ya he tenido una carrera. Este es el segundo capítulo. Algunas personas en mi lugar se pondrían nerviosas de decirlo así”, expresó Worthington. “Hice 15 películas en Australia, y fueron películas que yo vería. Ahora estoy a un nivel más alto. Yo siempre lo he pensado: ya que vas a estar en estos éxitos de taquilla masivos que corresponden al espíritu de la época y que gustan al público, ¿por qué perderse esa oportunidad?”.