Rubén Cerda, Santa Claus hasta que el cuerpo aguante

CIUDAD DE MÉXICO (24/DIC/2013).- Desde hace 24 años, el actor Rubén Cerda presta su cuerpo a Santa Claus para que se haga visible y real ante sean niños o adultos durante estas fechas decembrinas.

Es una labor que, asegura Cerda, tomó con mucho amor y consciente de la responsabilidad que conlleva el disfraz.

“Es un personaje esperanzador que regala amor, en donde mucha gente tiene puestos sus deseos; he recibido cartas de adultos pidiéndome cosas que durante niños pensaban imposibles”.

Entonces Rubén Cerda recordó una carta en especial, de una mujer cuyo esposo tenía años que había salido de su hogar rumbo a Estados Unidos y hasta la fecha nada se sabía de él; en su mensaje decía: “tú siempre me trajiste lo que te pedí, regrésame a mi esposo”.
“Cuando las esperanzas de repente se ven perdidas y se vuelcan en este personaje, es una gran responsabilidad saberlo llevar“, dice Cerda.

“Es alguien en quien crees, porque esto es una situación de corazón, creer es buscar una verdad, una verdad que este personaje tiene que llevar y tocarte la fibra del corazón, para que sientas que la Navidad es especial y que cada persona es especial en Navidad”, comentó el actor, quien actualmente da vida a Santa en la obra Una dulce Navidad.

Cerda se dijo totalmente enamorado de este personaje desde el momento que se vio en el espejo caracterizado como Santaclós para realzar un comercial de televisión, y descubrió ahí al papá Noel que soñó de niño.

“No nada más enamoramiento, sino un cariño muy especial por la responsabilidad que esto implica, y por las caras de los niños, creo que uno de los regalos que te retribuye Santaclós, es ver la sorpresa en el rostro de niños y adultos”.

El histrión comentó que se ha topado con detractores de este personaje, que le han dicho que nada tiene que ver los mexicanos por ser una tradición extranjera, a diferencia de los Reyes Magos.

“Les dije: ‘¿cuál de ellos es de Iztapalapa o de San Juan del Río?’, esto no es una situación de si son o no mexicanos, yo no creo ser el mejor Santaclós de México, sino el Santa de los mexicanos, lo que ello representa, las ilusiones que puedan tener y vierten en mí”.

Es por eso que ha decidido darle vida a Santa hasta donde el cuerpo aguante. “Tengo una gran ventaja, que entre más viejo más doy el personaje”, dice y ríe.