Entretenimiento | Vota por el arte Rubén Blades, ministro de la música El músico, que podría considerarse como un libro fantástico lleno de experiencias, anécdotas, historias y travesías, se presenta hoy en el Telmex Por: EL INFORMADOR 11 de septiembre de 2009 - 01:06 hs GUADALAJARA, JALISCO.- Entre la leyenda y la realidad, la vida de Rubén Blades podría sonar a ficticia para las generaciones venideras cuando se enumeran sus ocupaciones y acciones: Abogado, político, actor, músico, activista, trotamundos, poeta, un poco gourmet y con el don del buen trato. Este hombre parece ser un personaje más propio del realismo mágico latinoamericano que un tipo de carne y hueso. Pero existe. La charla que posee el orgulloso hijo de Panamá es impresionante. Pareciera que se abre un libro fantástico lleno de experiencias, anécdotas, historias y travesías. Pero a diferencia de los libros, Rubén no ha sido editado, sigue escribiendo su mito, la leyenda del cantante y activista que un día se dispuso a ser político y luego resolvió regresar a los escenarios. Y todo sin perder credibilidad ni estilo al lograr llevar adelante la titánica tarea de ser congruente. Para quienes quieran atestiguar la calidad musical y humana de Blades, la cita será hoy en el Auditorio Telmex, con un regreso a Guadalajara que da por finalizada una larga ausencia, durante la cual se desempeñó como ministro de turismo de su país. Pero antes, conversa con EL INFORMADOR sobre cualquier cantidad de temas: Política, justicia social, México y sus dos pasiones desconocidas: Los Polivoces y Tres patines. ¿Se llegó a sentir “embriagado” por el poder político? “Todo tiene que ver con la formación que tienes como persona, cómo asimilas lo que está ocurriendo a tu alrededor. Yo he tenido una suerte enorme, porque cuando probé lo que se llama el ‘éxito’ ya tenía una formación atrás: Era abogado, tenía 27 años, una familia que me orientó bien, tratamiento de gente, buenos amigos y era de barrio. Por supuesto que llega uno (a la política) y se marea un poco con la atención, porque es hasta normal que a uno lo afecte una situación tan anormal. Aprendí que no se puede construir tu felicidad en base a la infelicidad de otro. Si como artista no se me fue la cosa a la cabeza, como servidor público menos, porque ese poder no es tuyo, es del pueblo. Los que dejamos nuestro trabajo en el sector privado para el sector público entramos para servir, no para servirnos de”. ¿Dónde estuvo el “Rubén Blades” musical todos estos años? “Yo estuve bien, lo que pasa es que cambié de escenario. En vez de tener músicos tenía compañeros de trabajo, en vez de una partitura teníamos los argumentos que la ley planteaba, en vez de tener canciones tenía el plan nacional de turismo. Toda la pasión por la música la puse en eso, sustituí cosas y al final era igual, sólo que el trabajo era diario y entonces teníamos show todos los días. Nunca sentí que le dije que ‘no’ a nada. Al contrario, le dije que ‘sí’ a mi país”. ¿Cuál es la gran diferencia entre el poder político y el poder de la música? “La diferencia es que en la comunicación artística existe menos conflicto, y en el aspecto político hay intereses que entran en choque con el argumento del bienestar nacional. Hay otros problemas de incredulidad, que no tenemos los artistas porque el público comparte lo que haces sobre el escenario y en el caso de la administración hay mucha oposición siempre. El argumento que plantea un músico por lo general es aceptado con aplausos y apoyo, y en el caso de la política es lo opuesto”. Muchos colegas suyos defienden la teoría de que la música es un instrumento social, ¿usted está de acuerdo? “No necesariamente. No es una obligación. Hay artistas que están mejor preparados para crear argumentos con mucha intensidad y seriedad, para crear un eco que no sea demagogo, ideológico, cursi o falso, y hay otros que nos hacen reír. No todo tiene que ser serio, también necesitas reírte y tienen tanto valor como los que te han pensar o reaccionar”. Su currículum y fama son, en cierta manera intimidantes para mucha gente, ¿usted se ha sentido así, anonadado ante la presencia de alguna persona? “Con Ella Fitzgerald, una de las mejores cantantes de jazz que ha habido en el mundo. El día que la vi fue en un avión y no me atrevía hablarle, en eso, ella misma se volteó y me dijo ‘Hola Rubén’, y yo no me acuerdo que tontería le respondí (risas). Otra mujer que dejó así fue Rosa Parks, una activista civil por los derechos de los afroamericanos, una señora a la que no sabes qué decirle, sólo queda estrecharle la mano. Gente con la que he trabajado, como Jack Nicholson, Ismael Rivera, Bob Dylan, ¡personalidades muy pesadas! Me les quedaba mirando, observando lo que hacen”. Su reciente material ha sido señalado como muy rítmico, ¿se suavizó? “Tiene mucho swing y merengue, sí. Obvie la fórmula tradicional. Tenemos lo básico, lo vital. Ahora, las letras de las canciones son fuertes, tienen un contenido que se defiende, pero es bailable, es el más bailable que he echo, ¡y me sorprendió eh! no esperaba que fuera así”. ¿No llegaron a usar sus propias canciones críticas contra el Gobierno, cuando usted fue ministro? “Oh, lo hicieron, algunos. No sentí nada, la canción deja de ser tuya y además, en algunos casos le dan la interpretación que les da la gana. Yo ya no controlo eso. Una vez hablé de eso con Bruce Springsteen. A él, el presidente Ronald Reagan le quitó un canción (Born in the USA en la década de los ochenta), cosa que le molestó muchísimo pero aprendió que una vez fuera de su garganta, ya no es de él”. En estos años de política, música, estrés y gloria, ¿Llegó a pensar alguna vez en “Gordolfo Gelatino” (personaje de Los Polivoces)? “(Sonora carcajada) ¡Claro! como olvidar ‘¡Hay madre!’ (imitando la voz del personaje). Los Polivoces, con ellos nos hemos reído tanto. En Panamá somos muy fieles y tenemos memoria muy larga. Allá se ve todavía Viruta y Capulina, Los Polivoces nos matan de risa. Donde veo artículos o videos de ellos los compro. Corona, Arau, Clavillazo, Tin-Tan, Cantinflas, Sara García, Andrés Soler y un programa de radio cubano Tres patines. Me muero de risa”. EL INFORMADOR /Francisco González Rodríguez Rubén Blades en concierto / Auditorio Telmex / Hoy, 21:00 horas / Boletos de 200 a mil 100 pesos en taquillas y al sistema Ticketmaster Temas Música Conciertos Rubén Blades Auditorio Telmex Lee También ¡Saca a la estrella que llevas dentro! Cafetería anuncia noches de karaoke gratis en GDL ¿Por qué Santa Cecilia es considerada la patrona de los músicos? Drake Bell canta intro de 'Drake y Josh' a ritmo de regional mexicano (VIDEO) Día Mundial de la Música: ¿Por qué se conmemora cada 22 de noviembre? Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones