Romeo Santos enamora a la Arena Ciudad de México

CIUDAD DE MÉXICO (09/MAR/2014).- Durante el primer concierto que el cantante Romeo Santos dio en la Arena Ciudad de México confirmó que el mejor público del mundo está en este país, es por esto que durante dos horas no paró de coquetear con sus fanáticas quienes se derritieron por él.
 
"Me encanta este público, México es uno de los mejores públicos, si no el mejor, ustedes son increíbles de verdad gracias por el apoyo inmenso que me han ofrecido a mi carrera tanto en solitario como en mis inicios en 'Aventura'.
 
"De verdad ustedes son increíblemente fabulosos" dijo el anfitrión, quien abrió su "show" con "Inocente" y "Amigo", sentado en un principio en un trono dorado con una chamarra azul.
 
Con tres vestuarios diferentes y un recinto lleno que no dejó de gritar piropos, Santos correspondió al afecto de su gente al mandarles besos y estrechar la mano de quienes se encontraron en primera fila.
 
"Para mí es un inmenso placer estar aquí esta noche con tanta gente bonita, esta noche quiero cantar un poquito de todo, lo más sobresaliente de 'Formula' volumen 1, volumen 2 y esos clásicos que enamoran" añadió Romeo, quien continuó con el repertorio con "Por un segundo", "Loco" y "Mi corazoncito".
 
Los movimientos sensuales de cadera no se hicieron esperar, sobre todo en "Noche de sexo", tema que hiciera famoso el dueto Wisin y Yandel.
 
El intérprete de "Cancioncitas de amor", "Promise" y "Los infieles" no perdió ningún momento para seducir a las presentes quienes, incluso tomaron a su pareja para bailar.
 
Con las palabras "ando buscando a una mexicana que se quite la ropa, que me muerda la boca y que me ame, que me ilusione, que pasemos un buen momento" las fans aumentaron los gritos eufóricos.
 
La bachata continuó con "Necio", "Soberbio", "Sólo por un beso", "El malo", "Mi santa", "Eres mía" y "Obsesión", la melodía más coreada de la velada.
 
"¡Brincando! El que no grite esta noche no se siente orgulloso de ser mexicano" decía una y otra vez el músico, quien elogió a todas las mujeres.
 
Antes de una salida del escenario, Romeo preguntó quién del público era realmente su fan desde el primer día de su carrera, luego regresó para deleitar con "Propuesta indecente" y agradecer a sus admiradores, mientras se vivía lluvia de papeles. "¡Qué viva México!" gritó antes de retirarse de la tarima.