Entretenimiento | No dejó que le tomaran muchas fotos Roman Polanski reaparece en público El cineasta franco-polaco acudió a ver a su esposa, Emmanuelle Seiger, quien actuó en el Festival de Jazz de Montreux Por: EFE 17 de julio de 2010 - 15:28 hs El cineasta permaneció 60 días en una cárcel de Zúrich, y siete meses en prisión domiciliaria. AP / MONTREUX, SUIZA (17/JUL/2010).- El cineasta franco-polaco Roman Polanski eligió hoy la discreción en su primera aparición pública tras su liberación, y no dejó que le robaran más que algunas fotos de soslayo cuando entraba al recinto donde su esposa, Emmanuelle Seiger, actuó en el Festival de Jazz de Montreux. Hace 44 años que las calles y hoteles de la pequeña localidad de Montreux, a orillas del lago Leman, se llenan de artistas famosos durante dos semanas de julio. Los ciudadanos, los que vienen a los conciertos, y los periodistas lo saben, por lo que raramente se producen tumultos y los fotógrafos esperan pacientemente a que el artista de turno salga en escena, sin necesidad de esperar en la calle. Hoy fue distinto, porque el artista en cuestión no era un músico, sino un director de cine, Roman Polanski, que venía en su propio coche a escuchar cantar a su mujer tras haber permanecido 60 días en una cárcel de Zúrich, y siete meses en prisión domiciliaria. La ministra de Justicia de la Confederación Helvética, Eveline Widmer-Schlumpf, decidió el pasado lunes liberar a Polanski de las medidas de restricción que le habían impuesto y rechazar su extradición a Estados Unidos. Washington persigue desde hace 33 años a Polanski, acusado de haber mantenido relaciones sexuales con una menor en 1977 y haberse fugado del país -aprovechando su libertad condicional- sin supuestamente haber pagado la pena. Hoy, Seigner salió al escenario arropada por la presentación de Claude Nobs, el fundador y director del Festival de Montreux, quien no hizo ninguna mención específica al cineasta, a pesar de que Polanski pasó la jornada en su chalet, situado en las colinas que arropan al pueblo, disfrutando de una espectacular vista del lago enmarcado por los Alpes en el horizonte. Seigner empezó su concierto con una de las canciones de la banda sonora de la película "Rosemary Baby" (1968), el filme que dio prestigio mundial a Polanski, el único guiño específico a la presencia de su marido en el auditorio y que quiso señalar al explicar ella misma el significado al público. Horas antes, en la televisión pública suiza, Seigner se había mostrado "muy contenta" de que Polanski asistiera a su espectáculo, "porque aún no ha visto mi concierto", dijo. Seigner y Polanski se conocieron en 1988 durante el rodaje de la película "Frantic" y se casaron en 1989, un matrimonio del que han nacido dos hijos, Morgane, de 17 años, y Elvis, de 12 años. La actriz grabó su primer álbum "Don't kiss me goodbye" en el 2006; un año después firmó la banda sonora de la película "Backstage"; en el 2007 lanzó un disco con el grupo "Ultraorange"; y este año publicó su último trabajo, "Dingue". Subida en una botas negras de piel vuelta y luciendo unos estrechos tejanos negros acompañados de una camisa de labrador de tonos rojizos, Seigner jugó con un sobrero oscuro que portó varias canciones hasta que empezó a tener severos problemas con los audífonos, que puso y quitó constantemente de sus oídos durante todo el concierto. "Sing Sing", "Alone a Barcelone", "Coup de theatre", "Emmanuelle", "Le fantôme", "Don't kiss me goodbye", fueron algunas de las piezas que cantó, una lista que también incluyó "Famme fatale", que interpretó dos veces, la primera en francés y la segunda inglés, para estupefacción de varios de los presentes. Un público que, en muchos casos, parecía más interesado en el reloj que en ella, y que incluso, con voz femenina, llegó a gritar "Katie!", en relación a Katie Melua, la cantante británica que iba a actuar justo después de Seigner. De hecho, poco después de empezar el concierto, Seigner agradeció al público por "ser tantos", aunque después le reclamó que no cantara "touch my shadow", cuando ella ofreció el micrófono. Para "desahogarse" un poco, cantó con ritmo muy rockero "On nous cache tout" (nos lo esconden todo) de Jacques Dutronc, y se despidió con "Un jour parfait" y un simple "merci". El concierto duró cincuenta y cinco minutos. No hubo bis. Y nadie lo pidió. De Polanski, ni rastro. Temas Farándula Directores de cine Roman Polanski Lee También “Coraje”: el legado de Marta Aura llega al cine Este es el precio de la palomera de ‘Moana 2’ en Cinépolis La recomendación de hoy en la cartelera de cine es “Stella, una vida” Salud de Silvia Pinal avanza favorablemente, pero Alejandra Guzmán no puede visitarla Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones