El músico presentó ante cuatro mil 800 personas su gira "Breakfast in America", en honor al álbum más célebre de Supertramp, con una banda de apoyo conformada por un percusionista, un bajista, un tecladista y un intérprete de distintos instrumentos de viento. El nombre Roger Hodgson podrá no significar nada para muchos, pero su voz es inconfundible. Es uno de los pocos ejemplos en los que la personalidad de un roquero súper estrella no se impuso a la música. Sus letras, las cuales escribió en los inicios de su adultez, se aferraron en la memoria que le dio rostro a una época con un rock ambicioso, multinstrumental y a su vez accesible para grandes públicos. Quizás por eso es tan sencillo y cálido con su audiencia, con la que platicó durante todo el show. "¡Hola hola Guadalajara!", dijo en español. "Estoy muy feliz de estar en México, pero lo único que me entristece es que no sé hablar español... me conmueve que aunque el inglés no sea su primer idioma, con mi música yo les haya movido algo adentro". El segundo tema que interpretó fue "School", dentro del cual sonó un barullo similar al de los niños que van a la escuela y en el que intercambió los teclados por la guitarra. Entre la audiencia predominaban los adultos mayores de 40 años, pero también había algunos jóvenes. Hodgson dio espacio para piezas de su carrera en solitario como "In Jeopardy" y "Lovers in The Wind", una canción romántica con piano, xilófono y campanas que dedicó a una pareja que celebraba su aniversario de bodas. Otras canciones en el repertorio clásico de Supertramp fueron "Hide in Your Shell", "Dreamer", "The Logical Song" así como "Easy Does It", en la que el público empezó a silbar en sintonía con la melodía. "Cuando tenía 19 años escribí esta canción pensando en que quería ir a California y ver a todas las chicas lindas. En ese entonces no conocía México, porque sino la hubiera titulado 'Breakfast in Mexico'", anunció para introducir "Breakfast in America", a la que incluso le cambió la letra en uno de los coros y sustituyó la palabra America por Guadalajara.EL INFORMADOR / BRENDA RAMOS