Ringo Starr toma su propio camino

LOS ÁNGELES, ESTADOS UNIDOS.- Es hora de llevar el volante. Por primera vez Ringo Starr, poseedor de una de las carreras más duraderas e ilustres de la historia de la música, decidió tomar las riendas y producir él mismo su nuevo álbum Y not, que saldrá a la venta mañana.

El resultado es quizás el disco más personal e impresionante en la faceta solista del ex Beatle.
Starr decidió asumir un papel más fuerte en la grabación de su nueva entrega discográfica, la misma a la que la crítica señala como “la mejor de su carrera en solitario”, y de paso se apunta como una asignatura pendiente en su paso por la música con la legendaria agrupación The Beatles.

“Yo era el que menos participaba en la producción de las grabaciones de los Beatles. Y en mis discos solistas anteriores he trabajado con algunos otros grandes productores como Richard Perry, Arif Mardin y Don Was. Así me pareció que era la forma en que debía ser, pero ahora quise entrarle al juego. Es una cuestión de confianza, supongo. En Y not es realmente otra forma de decirme sí, puedo”, declaró Starr a la revista Rolling Stone. Y la crítica lo respalda, aunque queda pendiente el juicio del público.

Trabajo en equipo
El resultado en Y not es redondo de principio a fin, como el propio músico lo nota. Lo hace regocijarse, pues en esta ocasión es el propio Ringo quien lidera a un grupo pequeño de nuevos y viejos amigos, incluyendo a su camarada de toda la vida y quien es su cuñado, Joe Walsh (integrante de The Eagles), Benmont Tench, de Tom Petty and the Heartbreakers; Dave Stewart, de Eurythmics; Glen Ballard y Van Dyke Parks, entre otros, toda una hazaña para un tipo que siempre fue considerado como “el menos talentoso del cuarteto de Liverpool”, porque no tenía una gran voz ni componía como el resto.

Sin embargo, ningún colaborador destacado en Y not recibe tanta atención como su antiguo compañero en The Beatles, Sir Paul McCartney, que añade una parte de su característico bajo en la canción Dream peace, y luego plasma su inconfundible voz a la canción Walk with you, un exquisito tema compuesto por Starr y Van Dyke Parks.

Walk with you es un movimiento, incluso una especie de meditación espiritual sobre el poder de la amistad duradera, y la participación de McCartney inspirada en la canción fue un testimonio de la generosidad de éste a nivel espiritual y musical.

“Paul (McCartney) participó en los Grammy (en 2009), por lo que me visitó en mi casa, estaba tocando el bajo en Dream peace, así que de repente le vino una idea. ‘Dame los auriculares. Dame un par de latas’, me dijo. Tomó el micrófono y entonces se inventó esa parte que sigue mi voz, ¡no puede haber nada mejor! Se hace más grande y más completo. Esto logra que la canción resulte una especie de conversación entre nosotros, que fue su idea para hacer una parte de su ritmo detrás de mí. Es por eso que es un genio y un bajista increíble, no hay duda”, dijo el legendario baterista nacido en Liverpool el 7 de julio de 1940, que divide su tiempo entre sus casas de Mónaco, Los Ángeles y Reino Unido.

Talento en estado puro
El álbum en su totalidad es una exhibición de puro talento. Puntos culminantes incluyen, Fill in the blanks, la pieza que abre el álbum y que fue escrita, producida y musicalizada por Starr y Walsh.

Luego está The other side of Liverpool, una pieza autobiográfica que revela la edad temprana de Ringo Starr, así como sus épocas más oscuras.

“La gente cree que cuando nací, automáticamente ya era un Beatle y vivía en una casa grande”, dijo el músico de 69 años. “De donde vengo era un barrio violento muy oscuro, húmedo. Quería escribir un poco sobre mi vida y creo que lo haré en cada álbum. Es mejor para mí que hacerlo en un libro. En dos líneas puedo decir lo que escribiría en cinco páginas. Como dice la canción: ‘El otro lado de Liverpool es frío y húmedo / la única manera de salir de allí / batería, guitarra y el amplificador’”, agregó.

Antes de escuchar los comentarios de la crítica, Starr ya se sentía especialmente motivado con el visto bueno de alguien que lo ayudó a producir su disco en solitario número 16: su hijo Zak Starr.

“Acabo de tocar para mi hijo Zak”, explicó Starr. “Zak estuvo sorprendente. Él (su hijo) me dijo: ‘Papá, este disco es genial. ¡Esto es roquear!’ Es muy bueno cuando esos comentarios vienen de tu hijo, especialmente cuando éste se convirtió en un baterista muy bueno.”.

El material, compuesto por 13 canciones, fue íntegramente grabado en Londres y es el reflejo de un artista que no encuentra sentido a su vida si no toca diariamente su instrumento.

Como el más viejo de los Beatles vivos, aunque era uno de los más jóvenes de la banda, Ringo Starr no tiene planes de retiro. Este año llegará a los 70 y dirá, como siempre, que él no es inglés sino “de Liverpool”, la ciudad de la que en 2008 fue su máximo representante para apoyar el estatus de Capital Cultural de Europa.


“La gente cree que cuando nací, automáticamente ya era un Beatle y vivía en una casa grande”
Ringo Starr, músico