Ricardo Arjona, profeta en su tierra

GUATEMALA, GUATEMALA.- Los guatemaltecos se rindieron ante el cantautor  Ricardo Arjona, quien reflejó en su tierra el esplendor de una exitosa y fructífera trayectoria, destacaron hoy los medios locales.  

Miles de seguidores del cantante llegaron desde la tarde del viernes al estadio Mateo Flores, un vetusto inmueble enclavado en la zona cinco de la ciudad de Guatemala, en un céntrico sector de la ciudad, donde el cantante refrendó su éxito internacional.  

Permanecieron a las afueras del recinto por horas hasta que el estadio abrió sus puertas y entonces las oleadas de fieles seguidores del cantante guatemalteco inundaron el inmueble y se acomodaron en sus asientos en espera del concierto.  

Luego de varios años de ausencia en suelo nacional, la esperada presentación del mayor artista guatemalteco se concretó en la fría noche del viernes en el Mateo Flores, que vibró con las canciones y la entusiasta respuesta del jubiloso público.  

Con un "íhola, paisanos!", que retumbó en el Estadio Nacional, Arjona abrió anoche su presentación como parte de la gira internacional "Quinto piso", título de una de sus últimas creaciones.  

El emotivo saludo fue respondido por los más de 20 mil fieles seguidores del cantante, que atestaron la mayor instalación deportiva del país y corearon sin cesar sus canciones durante más de dos horas.  

El intérprete "empezó a cantar sin dejarse ver. La gente gritó, pero cuando salió a escena y la ovación hizo vibrar el Mateo Flores, todo el periplo de la gira de Ricardo Arjona tuvo sentido", narró uno el periódico "Prensa Libre".  

Añadió que de inmediato el artista arrancó la primera serie de interpretaciones, entre las que destacaron "Acompáñame a estar solo" y "Realmente no estoy tan solo", piezas de una de sus primeras producciones discográficas.  

Antes del concierto del autor de historias urbanas se presentó a un grupo de alumnos de la escuela del departamento de Izabal, patrocinada por la Fundación Adentro, creada por Arjona para apoyar a los niños músicos de familias de escasos recursos.  

Luego del primer rosario de canciones, coreadas como una sola voz por las miles de personas que se dieron cita en el Mateo Flores, el consentido cantautor ofreció cantar "hasta que se aburran".  

De alguna manera cumplió la promesa de cantar sin parar, pues el concierto del famoso compositor e intérprete se prolongó hasta los primeros minutos de este sábado, luego de abrir el "show" al filo de las 22:00 horas locales.  

"Ustedes no tienen idea de lo que siento al volver a mi tierra", confesó el artista, tras una breve pausa entre sus canciones. "Muchos colegas pueden decir que se sienten como en casa al cantar aquí, pero ninguno lo puede demostrar con pasaporte y cédula", señaló Arjona en un sentido y breve mensaje que fue correspondido con una ensordecedora lluvia de aplausos.  

El cantautor se paseó entre el delirio de sus fieles seguidores en un vistoso escenario en el que resaltaron un piano y un auto antiguo de la década de los años 50.  

El artista se despidió entre la ruidosa ovación de sus compatriotas, que durante más de dos horas no dejaron de aplaudir y corear sus cortes, como "Señora de las cuatro décadas", con una dama del público que subió al escenario.