Retorna Indiana Jones a la cartelera mexicana con más aventuras

MÉXICO.- Con 600 copias (200 menos que "Iron Man"), el próximo 22 de mayo llegará a la cartelera mexicana una de las producciones cinematográficas más esperadas de los últimos tiempos: "Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal".  

A lo largo de 124 minutos el espectador podrá admirar de nueva cuenta en acción a Harrison Ford, quien con sus 65 años a cuestas regresa al celuloide para divertir y emocionar con el papel del singular arqueólogo, el doctor "Henry Jones".  

Lo que hace siete años parecía una broma, hoy es una realidad. En 2001, cuando se le preguntó a Ford si podría regresar como el héroe del látigo, dijo que él estaba listo, pero debería ser mediante "una buena historia, no con cualquier basura".  

Transcurrieron varios años, durante los cuales Steven Spielberg, George Lucas y Harrison Ford intentaban ponerse de acuerdo sobre la historia, analizando una y otra vez los pros y contras de lo que vendría.  

Luego de revisar cómo es que las versiones anteriores lograron cautivar al auditorio, decidieron que el guión de "Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal" era el punto final del proceso.  

En días pasados, el filme llegó al Festival Internacional de Cine de Cannes; sin embargo, los nubarrones se asomaron cuando algunos críticos aseguraron que Ford fue más aplaudido a su llegada a la sala, donde se proyectó, que al final, cuando aparecieron los créditos.  

Han transcurrido 19 años desde que Harrison Ford llegó a las pantallas a través de "Los cazadores del arca perdida".  

Los escépticos se preguntaban qué diablos haría el veterano actor para volver a la acción en un largometraje que de principio a fin debe ser vertiginoso en su narrativa, pero el histrión se mantuvo en lo suyo y dijo que se las arreglaría para verse como en sus buenos tiempos, sin siquiera teñirse el pelo.  

Existen versiones de que fue una quinteta de escritores los que intentaron presentar una aventura que fuera del gusto de George Lucas, Steven Spielberg y Harrison Ford, para darle forma a la cuarta parte de la saga.  

El primero de los guiones quedó listo a principios de los 90 y se llamaba "Indiana Jones and the saucer men from Mars"; sin embargo, dicen que fue el propio Harrison Ford quien dijo no.  Sigue  Retorna "Indiana Jones"... dos... no  

Pero no sólo Ford era el centro del huracán, por su edad, en un filme de mucha acción, en el elenco había otros de la tercera edad: John Hurt (68), Jim Broadbent (58) y Ray Winstone (51), piezas clave en la nueva aventura del arqueólogo; mientras que Karen Allen, quien con sus 56 años se acerca al selecto grupo, debería volver como la enjundiosa "Marion Ravenwood".  

Y no obstante de lo celosos que fueron para guardar la trama bajo siete llaves, no faltó quien soltara la lengua y revelara que Harrison Ford, quien además se dijo, cobró 30 millones de dólares por su participación en la cuarta parte de la saga, decidió hacer las tomas difíciles bajo su propio riesgo.  

Diversas versiones polulan por la red, una de ellas asegura que fue un extra quien reveló que Cate Blanchett sería la villana y rival de "Indiana", en una historia situada en 1957 y en la que los rusos serían el enemigo a vencer.  

Finalmente, la última aventura de "Indiana Jones" se ubicó en el desierto de Las Vegas, Nevada, en 1957, en plena Guerra Fría.  

"Indy" y su amigo "Mac" (Ray Winstone) dan pie a la narrativa del guión surgido de la imaginación de Jeff Nathanson, ambos personajes escapan del ejército soviético y ahí darán inicio las aventuras del arqueólogo, que seguramente atraparán a las legiones de admiradores en México.  

Asimismo, el cinéfilo deducirá si con la aparición de un heredero en esta cuarta entrega de la saga habrá una quinta parte, pero ahora con un nuevo protagonista.  

Se dice que Spielberg y Lucas han cimentado sus apuestas en esta producción y que todo dependerá de los resultados en taquilla para volver a poner las cartas sobre la mesa y vislumbrar una nueva película con "Indiana Jones" al frente.   

La meta es superar 400 millones de dólares en taquilla para tratar de convencer a la Paramount Pictures de que "Indy" no debe irse al asilo.