Relata ex presidente costarricense amistad con Chavela Vargas

SAN JOSÉ DE COSTA RICA (05/AGO/2012).- El ex presidente costarricense Abel Pacheco, dijo esta tarde aquí que fue amigo de la cantautora costarricense Chavela Vargas, radicada en México, donde falleció hoy, y expresó cariño por la artista.

Pacheco, un psiquiatra, de 78 años de edad, quien estudió medicina en México, relató, que, en una visita a ese país, durante su mandato presidencial (2002-2006), organizó en la Embajada de Costa Rica, un homenaje a Vargas.

El ex mandatario, un escritor y ex parlamentario, dijo que entregó, entonces, a la artista, una estatuilla de un nopal florecido en guarias (orquídeas).

Se trata de símbolos nacionales, respectivamente, de México y Costa Rica.

Pacheco relató, además, una anécdota referida a la central localidad de San Joaquín de Flores, a unos 15 kilómetros al noroeste de aquí, cuando Vargas dijo, en diálogo con periodistas, que se bañaba, sin ropa, en una quebrada cercana.

"Yo la quise mucho, y fuimos buenos amigos", expresó Pacheco, quien, en las décadas de 1970 a 1990, condujo un breve espacio, en televisión, denominado "Comentarios con el doctor Abel Pacheco", en el que dialogaba con sus compatriotas.

"Viera cómo me duele su muerte", expresó.

"En mi visita (presidencial) a México, le entregué una pequeña porcelana que era un nopal, una tuna, florecida en guarias, con una poesía mía", dijo.

El poema, recitado esta tarde por Pacheco, a Notimex, señala, en alusión a Vargas, y a su condición de costarricense radicada en México, que "hay un nopal florecido en guarias/su guitarra tiene ecos de marimba/y Dios pide silencio cuando canta".

"En la embajada (...) le hicimos pequeño homenaje, y le dimos la estatuilla esa, y yo le recité eso", y la artista "lloró, me abrazó, me cubrió de besos", narró el ex presidente.

"Con todo y lo que hablaba, y todo (...) siempre fue tica (costarricense). Punto", agregó, en alusión al hecho de que, desde adolescente, Vargas se estableció en México.

"Venía aquí (a Costa Rica), y se bañaba en una quebrada en el pueblito del que era ella, en San Joaquín de Flores", dijo Pacheco.

"Era bandida (...) y le decía a la prensa: 'y, cada mañana, me baño desnuda, con mi amiga, en la quebrada'", relató.

Y, al preguntársele, con "morbo, en la prensa", quién era su amiga, respondió: "Bueno, es esa perrita. Nos bañamos las dos, desnudas, en la quebrada, cada mañana", agregó, riendo, el ex mandatario.

En el sitio oficial de Vargas en Internet, se indica que "Chavela (...) ha sido frontal a la hora de hablar de su sexualidad y (...) señaló que entre sus amores estuvo la pintora (mexicana, 1907-1954) Frida Kahlo".

La artista costarricense "dice en su autobiografía: 'se dieron cuenta de que yo era homosexual desde muy niña'", según la misma fuente.

"Agrega que, para referirse a ella muchos utilizaban el término 'rareza'. Y concluye: Lo que duele no es ser homosexual, sino que lo echen en cara como si fuera una peste", de acuerdo con esa información.

Pacheco relató, además, a esta agencia, que, "cuando yo era estudiante (en México), también, yo era asiduo visitante a su show".

El ex gobernante agregó que "me parece verla, que le tiró una silla a la audiencia, en una de esas apariciones que hizo".

"Y yo, desde entonces, siempre la aplaudía, y la quería, y siempre fuimos muy buenos amigos", aseguró.

En breve nota informativa que difundió esta tarde, a través de su sitio en Internet, el diario costarricense La Nación indicó que Vargas falleció en el hospital donde estaba internada, en México.

El costarricense Alfredo González, amigo de la artista, citado por el diario, dijo que "era algo esperable, pero me deja en shock".

"El mundo del arte, en este momento, pierde un gran valuarte, un icono. La noticia le va a dar la vuelta al mundo. Por dicha deja un gran legado"", agregó.

"Ella ya estaba preparada para morirse, o como ella decía, para trascender. Si ella no le tenía miedo a la vida mucho menos a la muerte", afirmó González.

Según versiones periodísticas generadas la semana pasada en México, Vargas, de 93 años, estuvo internada, en estado delicado, en el hospital Inovamed, en la central ciudad de Cuernavaca, a unos 85 kilómetros al sur de la capital de ese país.

Vargas, asentada, desde su adolescencia, en México, residía en la ciudad de Tepoztlán, cercana a Cuernavaca.

La cantautora fue hospitalizada tras su regreso de España, donde presentó su disco "La Luna Grande", en homenaje al poeta español andaluz Federico García Lorca (1898-1936).

Durante una presentación en esa nación europea, Vargas recibió asistencia médica, durante una semana, a causa de agotamiento.