Recuerdan sus hijos y cientos de yucatecos a Pedro Infante

Mérida.- Cientos de yucatecos y sus hijos Armando 'El Torito' e Irma Infante, recordaron hoy aquí al máximo ídolo popular de México, Pedro Infante Cruz, al cumplirse el 51 aniversario de su trágica muerte, ocurrida en esta entidad.  

Como cada año desde 1958, cuando se hizo el primero de cientos de homenajes que en su honor se han dado en esta ciudad, el espíritu, la esencia y la voz reproducida de Infante Cruz invadieron la esquina de las calles 45 y 85, donde se mató el 15 de abril de 1957.  

Allá, con las calles cerradas y un escenario con toldos para proteger a la gente del incipiente calor mañanero, de más de 30 grados, sus admiradores, los dueños del predio donde se estrelló y sus hijos Armando, 'El Torito' Infante e Irma Infante le rindieron homenaje.  

Quizás sin el mismo fervor del correspondiente al año pasado, en el que se cumplieron 50 años, y por el reciente fallecimiento del dueño del predio donde ocurrió el deceso, Rubén Canto, el homenaje de este día fue, sin embargo, animado, alegre y emotivo.  

Como cada año, la familia Canto García, que pasó a la posteridad por registrar en el patio de su casa la caída del cuatrimotor de la empresa Transportes Aéreos Mexicanos S. A. (Tamsa), ofreció un desayuno a los asistentes, consistente en cochinita pibil, que fue repartida en tacos y tortas.  

Tras el ágape y las remembranzas, los asistentes se dirigieron al cercano monumento a Infante Cruz en el que se ve la efigie del ídolo en bronce, justo cuando le clava las espuelas a un bello corcel que se levanta sobre sus dos patas traseras.  

En ese sitio, conocido como la 'Plaza de la Canción Mexicana', inaugurado en 1975 tras la donación de llaves de todo el país, fundidas y esculpuidas por al artista yucateco Humberto Peraza, Irma, Armando y los admiradores depositaron una ofrenda floral.  

Con el apoyo de la unidad móvil de una radiodifusora meridana, Irma entonó canciones en recuerdo a su padre, a los pies de la estatua que se forjó tras una convocatoria del finado animador mexicano Luis Manuel Pelayo en su programa 'Sube Pelayo sube'.  

'Esto es como cada año, no cambia y me da mucho gusto que la gente siga recordándolo más de 50 años después', comentó María Remigia García, última testigo sobreviviente de la familia Canto García, que vivía en ese predio al momento del accidente de la avioneta.  

Sin ocultar aún su luto por la reciente muerte de su esposo Rubén, en diciembre pasado, García viuda de Canto, comentó a Notimex que su esposo alcanzó a ver el L aniversario luctuoso de Pedro Infante, lo cual ocurrió en el patio de su casa.  

Desde entonces se despidió de Irma y de Armando, pues se sentía ya sin muchas fuerzas y dudaba llegar al aniversario LI, tal como ocurrió, comentó resignada la mujer.  

Esta noche se prevé un homenaje colorido en esa misma plaza a los pies de la estatua, con la admiración de todo un pueblo a quien ha sido su máximo ídolo, quien vio el final de sus días y el inicio de su leyenda en esta 'Ciudad Blanca'.  

 AGP 15/04/08