Recibirá Conaculta Megabiblioteca en noviembre

MÉXICO.- Será en noviembre próximo cuando el Instituto Nacional de la Infraestructura Física Educativa entregue las remozadas instalaciones de la Mega Biblioteca José Vasconcelos al Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), tras una inversión de casi 23 millones de pesos.

Oziel Ibarra González, gerente de Construcción y Supervisión de Obras del Instituto Nacional de la Infraestructura Física Educativa, antes Comité Administrador del Programa Federal de Construcción de Escuelas, informó lo anterior luego de realizar un recorrido por el recinto.

Explicó que la inversión destinada a la reparación de daños que provocó la inundación por la construcción del Tren Suburbano en Buenavista, más otros detalles que surgieron tras la inauguración del inmueble, provienen de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.

Ibarra González dijo que en 2007 se invirtieron 5.2 millones de pesos; mientras en 2008 el gasto ya suma 17.7 millones, lo que contabiliza un total de 22.9 millones de pesos. A lo anterior se agrega el recurso que las empresas involucradas en el proyecto inicial han destinado para reparar sus propias fallas.

El funcionario federal estimó importante y necesaria la remodelación que se lleva a cabo en ese inmueble destinado a biblioteca pública, pues el gasto que ha originado "es apenas de alrededor del dos por ciento del costo total que representó el proyecto, que el sexenio pasado fue de mil 200 millones de pesos".

Recordó el entrevistado que en abril del año pasado y como consecuencia de una fuga de agua durante la construcción de la estación del Tren Suburbano en Buenavista, se vieron severamente afectadas áreas sustanciales como la librería, el auditorio y el espacio destinado a oficinas, "pero eso ya está subsanado".

Otras áreas que el agua afectó fueron la cisterna y la planta de tratamiento, lo mismo que los jardines y áreas verdes. Durante un recorrido se pudo comprobar que el auditorio luce prácticamente terminado, aunque un grupo de trabajadores da los últimos toques a los detalles finales.

"Trabajamos para garantizar los aspectos de seguridad y comodidad de los usuarios, así como para que el inmueble se encuentre en perfectas condiciones físicas", señaló el ingeniero, tras comentar que se tienen finiquitados otros pendientes inscritos en los trabajos de obra civil del monumental complejo.

Esos trabajos incluyen cristales, drenaje, sellado de mármol, tratamiento de juntas entre edificios, caseta para utensilios de jardinería, tarjas para aseo, muro de contención para que no entre la lluvia a la subestación eléctrica. Es decir, ahora se trabaja, también, para evitar daños en el futuro, consideró.

El complejo arquitectónico contempla un invernadero, en el cual actualmente se trabaja. "Hay un avance del 50 por ciento en su construcción. Aquí destaca un muro verde, gigantesco panel de más de 70 metros de largo y alto como un edificio de tres pisos, que será regado con un sistema de nebulización".

Luego, el entrevistado dijo que en el trato con las empresas que originalmente fueron acordadas para realizar la obra, en un área de 38 mil metros cuadrados, se adjudicaron 42 contratos, y que algunas de ellas tuvieron varios convenios. "Ellas también tuvieron fallas; no todo fue culpa de la inundación", sostuvo.

Uno de los problemas graves fue la mala cimentación de algunos edificios, como el sótano de la librería, las oficinas y auditorio, lo que provocaba humedad permanente desde antes de la inundación a causa de las obras del tren suburbano. Por eso, algunas empresas constructoras accedieron a reparar los daños.

Lo anterior se logró mediante la Fianza de Vicios Ocultos, explicó Ibarra González, y por el reclamo que se presentó, incluso, vía penal. "Se protestó a tiempo y las empresas, presionadas por nuestro departamento jurídico, accedieron a concluir sus obras que dejaron a medias y a reparar otras mal hechas".

En algunos casos se recurrió a los Tribunales para que empresas incumplidas entregaran buenos resultados, como fue el caso de quien se contrató para realizar y colocar los muros de lámina porcelanizada. "Los entregaron mal colocados, con las juntas separadas, hubo desplomes y el color no era uniforme".

Actualmente, concluyó, hay demandas en curso, que el personal capacitado del Instituto Nacional de la Infraestructura Física Educativa lleva por buen camino. "Estamos trabajando para entregar el inmueble en noviembre y a partir de esa fecha, será el Conaculta quien se encargue de su mantenimiento".