Publicaciones, la reivindicación

GUADALAJARA, JALISCO.- La Secretaría de Cultura ha iniciado, con éxito, la reivindicación de su responsabilidad en materia de publicaciones. La Dirección aludida, fortalecida con el buen tino de Patricia Gutiérrez Navarro y un modesto equipo de colaboradoras, empieza a dar señas de identidad, con base en dos colecciones que se distinguen, uno, por los criterios que las definen, y dos, por el manejo editorial que se hace del producto libresco.

“Los inmortales” y “Clásicos jaliscienses” son las dos vías por las que, de manera simultánea, la Dirección de Publicaciones de la Secretaría de Cultura muestra los cimientos de lo que se avizora será un catálogo ambicioso, anhelado, necesario y, ahora, reconocido.

Dentro de la segunda colección citada aquí, el inicio se hace con la obra completa de la guanajuatense Paula Alcocer, poeta nacida en 1920 y radicada en Guadalajara desde 1953. Asimismo, la colección ofrece una plusvalía al lector, con la presencia en portada y contraportada de los ejemplares de pasta dura y elegante de las imágenes más representativas de aquellos artistas plásticos que han dejado la huella de su color en la pintura jalisciense. Para acompañar la obra de Alcocer se plasmó el color y la luz de La ventana (1948) de Tomás Coffeen (1910-1985). Con la unión de un clásico literario y un clásico plástico se ofrendan dos insustituibles del arte hecho en Jalisco.

La edición del libro Obra completa de Paula Alcocer lleva la garantía del buen trabajo en diseño editorial de Avelino Sordo Vilchis, a quien se le ha encargado la excelencia de la factura de la colección.

El libro, para beneficio de sus lectores, sean estos investigadores, estudiantes, escritores, profesionistas o con cualquier perfil académico o no, presenta una serie de textos que se han realizado en distintos tiempos de la obra de Alcocer, con el objetivo de analizar, repensar y comprender con mayores recursos la obra de la poeta. Entre esas voces que acompañan a la aitpra aparecen Xavier Aguilera Barbaroux, Silvia Quezada, Enrique González Martínez, José Fidel Sandoval, Arturo Rivas Sáinz, Elías Nandino, Antonio Castro Leal, Adalberto Navarro Sánchez, Artemio González García, Antonio Acevedo Escobedo, Patricia Medina, Víctor Hugo Lomelí, Carmen Gloria Lugo y Teresa Riggen.

La obra completa (hasta el momento, porque Paula Alcocer sigue escribiendo) está reunida en este libro compuesto por Párvula voz (1949), Poemas (1952), Entre la fiesta y la agonía (1960), Muerte en junio (1979), Aún hay sol en las bardas (1995), Viñetas de Guanajuato (1997), De la vejez y otra alborada (1999), Tiempo de ángeles (2000), Diván de cuentos cortos (2000).

Ojalá que el lector tenga la oportunidad de encontrarse con este libro, con este esfuerzo, que se ha concretado para el fortalecimiento de nuestras letras jaliscienses, y que, ya con el volumen en mano, pueda corroborar lo que las plumas invitadas por Paula Alcocer dicen de su obra: “Hay que oír y oírse, ver y verse, encontrar y encontrarse, esto es, sostener una actitud contemplativa hacia el centro y la periferia hacia sí, y hacia lo que rodea. (…) Así sorprendemos a Paula” (XavierAguilera). “Hay en su bellísimo libro una voz nueva, cuyo alcance y cuya resonancia sería temerario calcular, pues cada una de sus realizaciones está henchida de magníficas promesas” (Enrique González Martínez).