Presenta Gaytán ''En las garras de la injusticia y la corrupción''

CIUDAD DE MÉXICO (06/ENE/2012).- Injusticias y corrupción en su proceso legal, desde hace seis años, contra la actriz Irma Serrano es lo que la productora teatral Marymar Gaytán denuncia a través de su libro.  

Durante la presentación del texto, también reveló ante los medios de comunicación que fue amenazada de muerte por 'La Tigresa' y teme por su vida.  

'Después de un largo camino recorrido, de seis años de litigio y aún sin terminarlo, les doy a conocer la realidad del caso. Ha sido muy difícil porque a cada paso de nuestro camino nos hemos encontrado con una piedra a la que le he llamado corrupción e incongruencia de varios representantes de los medios de comunicación', explicó Gaytán.  

'En las garras de la injusticia y la corrupción', dijo, es un retrato de la verdad 'y no la que aparece dentro de un submundo de un sistema jurídico corrupto al que nos enfrentamos día con día, tanto las víctimas del delito como los que ejercen la impartición de la justicia'.  

Indicó que el Juez 67 de lo Penal, Enrique Juárez Saavedra, el mismo que está a cargo del caso de la actriz venezolana Gabriela Spanic, es quien ha dado los veredictos hasta ahora.  

Acompañada de su abogado, Jesús Enrique Díaz Sosa, precisó sobre las supuestas amenazas de muerte que ha recibido de la intérprete de 'La Martina'.  

'Mi vida y la de mi familia corre peligro a cada instante debido a las amenazas de ella, Irma Serrano', sostuvo.  

Gaytán añadió que la ex senadora no tiene demencia senil como se ha dicho. 'La señora fue utilizada en ese ardid para que no conociera más de lo que era el juicio. Al revisar los estudios que le hicieron: de resonancia magnética, tomografía computarizada y electroencefalograma, se encontró que está totalmente sana'.  

Por ende, subrayó, es que se encuentra sentenciada como culpable dentro de los juzgados penales.  

Fue el 31 de enero de 2006 cuando inició el problema, justo cuando Serrano contaba con 70 años de edad.  

'En aquel tiempo, me dijo a nivel nacional: ‘te amo o te mato’. Ahora concluyo que el juez desconoce el ejercicio de su propia profesión. Durante todo el litigio, el teatro Fru Fru nunca estuvo cerrado y debió permanecer así por derecho, pero lo reabrieron'.  

Marymar Gaytán asegura que pese a todo lo ocurrido, no ha perdido y puede demostrarlo a través de su libro donde expone la última sentencia en la que se exige a Irma Serrano se repongan los daños por el despojo, así como el tiempo en que no ocupó el teatro, es decir, de 10 meses y medio, pues el contrato fue por un año.