Preparan cinta mexicana de ciencia ficción

CIUDAD DE MÉXICO.- Una noche cualquiera.

Periférico congestionado. De pronto bolas de fuego comienzan a caer del cielo. La destrucción es total.

Los sobrevivientes no pueden salir y tampoco nadie entrar, pues hay un campo de fuerza que se va cerrando y lo que toca, es destruido.

¿Qué haran para eludir el problema?

Esa es la tesis de "Noche sin cielo", segunda película de Benjamín Williams (J’okel), la cual se rodará en marzo de 2009.

"La idea surge porque un día como a todos nos ha pasado, estábamos atrapados en el Periférico y empecé a pensar en una historia donde todas estas personas que estábamos ahí, atascadas, debiéramos convivir.

"Lo primero que viene es un desastre natural, pudo ser un terremoto, pero siempre he sido alguien que ha querido innovar, de mezclar géneros, ahora ciencia ficción e imaginé ésta cosa que cae del cielo", explica Williams.

Para el elenco principal ya están confirmados Ana Serradilla, Ximena Sariñana, Jesús Ochoa, Diana Bracho y Gonzalo Vega.

La locación principal se construirá durante tres meses, pues sería imposible filmar en el Periférico.

Los efectos visuales estarán a cargo de Metacube/New Art Jalisco con el apoyo de Promedia, en esta producción valuada en 35 millones de pesos.

"¿Qué cayó? Ese será un misterio, se toca el tema, vamos a hacer una película de desastre mexicana. Habrá cosas interesantes que nunca se han visto en otras películas. como por qué nadie puede entrar o salir de ese lugar. Nunca vemos hacia el exterior o al Presidente hablando de lo que está pasando, sino cómo le hacen para sobrevivir a lo que les acaba de pasar", recalcó Williams.

El realizador tiene 25 años y estudió dirección de cine en la Universidad de Chapman, en Estados Unidos.

El maquillaje correrá a cargo de Roberto Ortiz (Kilómetro 31 y M13DOS).

La producción de "Noche sin cielo" estará a cargo de la compañía Out of Light Entertainment, fundada por él mismo Williams, y de Soco Aguilar (La leyenda de la nahuala).

Se contará con el apoyo del artículo 226 de la Ley del Impuesto sobre la Renta, que permite invertir a cualquiera el 10 por ciento de ese dinero en la producción cinematográfica.