Poncho Herrera y Joaquín Cosío exploran la sátira política

GUADALAJARA, JALISCO (17/OCT/2014).- Cuando un histrión se despoja de sus prejuicios es capaz de ahondar en personalidades más oscuras que le permitan explorar sentimientos distintos que pueden trascender más allá de la pantalla y en esa sintonía están los actores Joaquín Cosío y Alfonso Herrera, quienes cobijados por el talento del cineasta Luis Estrada exploran a la sátira política desde el enfoque de la acidez y las hipótesis que podrían volverse certeras en los asuntos de coyuntura nacional por la que atraviesa un país como México en la película “La dictadura perfecta” que tiene su estreno este 16 de octubre.

Ambas figuras coinciden en que están parados en un país con una serie de cambios que los mantiene con la incógnita de saber qué sucederá en el futuro a corto plazo. Y aunque su película es ficción y sirve como vínculo para que el espectador viva una catarsis o una reflexión sobre cómo azota la corrupción, saben que finalmente es tarea de todos buscar soluciones, por lo menos de la manera muy particular y personal de cada individuo.

“Es un panorama muy peculiar. Soy un mexicano y soy un ciudadano y nos enfrentamos a un sinfín de cambios que están cimentándose para que el futuro sea mucho más complicado”, explica Poncho y Cosío se dice desesperanzado por la serie de hechos violentos que últimamente ha sufrido nuestro país.

“No soy ningún optimista de la realidad mexicana, soy profundamente pesimista, tengo miedo del futuro de México, estoy indignado, soy un ciudadano atemorizado, soy un ciudadano que tengo mucho que reclamar, no puedo concebir que no haya responsable del hecho de que se secuestró a un diputado federal y además se le asesinó junto con su asistente y no puedo concebir que secuestren a estudiantes y los acribillen (el caso de Ayotzinapa), y la pregunta que sigue es: ¿qué va a pasar con México? Es una gran incógnita oscura”.

“La dictadura perfecta” también aborda la mediatización de los hechos que acontecen en México a partir de las coberturas de los medios de comunicación y sin generalizar, tanto Alfonso como Joaquín, explican que hay quienes no cumplen del todo con su labor, pero que también el periodismo está en un área de peligro donde día a día hay reporteros que se juegan el pellejo por dar a conocer la verdad.

“Yo creo que los medios de comunicación juegan un papel muy importante para todos nosotros y creo yo que a veces la verdad puede ser muy sospechosa, no podemos generalizar, no podemos polarizar, hay medios que hacen su trabajo de manera impecable y hay otros que no”, confiesa Poncho.

Mientras que Cosío hace un llamado a la protección de los reporteros que dificultan su quehacer por intereses de otros. “Los medios de comunicación son fuerzas, son poderes que cohabitan y que conforman una cultura y una sociedad. Yo creo que hay que reflexionar en el papel del periodista y como éste es violentamente aniquilado, es una actividad peligrosa la del periodismo”.

Poncho Herrera indaga en el poder

En la película de “La dictadura perfecta”, Poncho encarna a “Carlos” un hombre que trabaja en una televisora que le lleva el marketing político a un candidato postulante a la presidencia de México, este personaje para el actor representó un reto ya que la personalidad es la de un ser insaciable por el poder.

“Estoy muy contento por haber sido parte del proceso de trabajo de Luis Estrada, creo que no hay ningún actor en este país que no quiera trabajar con Luis. La película es una radiografía muy cercana de lo que está pasando y de lo que puede pasar.  Y mi personaje al igual que muchos de los personajes que están en las películas de Luis, está  tratando de escalar en esta pirámide de poder y está tratando de posicionarse a donde muy pocos llegan y que cuando llegan no se quieren mover de ahí”.

Poncho califica de muy enriquecedor el trabajo histriónico que compartió con sus compañeros de set como Oswaldo Benavides, Silvia Navarro, Damián Alcázar y Flavio Medina, además, destaca que como actor él estaba buscado personajes muy distintos a lo que ha hecho en 12 años de carrera, desde que se dio a conocer en telenovelas y formó parte del grupo musical RBD.
“Ya estoy un poco más viejo y uno empieza  a buscar otro tipo de cosas y otro tipo de proyectos, y de alguna forma me es muy grato formar parte de cosas que tienen algo que decir y que desde mi trinchera aporto algo”.

Joaquín, alejado de “El Cochiloco”

Cosío es un gran amigo de Luis Estrada, con el director exploró la fama de su personaje “El Cochiloco” en la cinta “El Infierno”, sin embargo, con “La dictadura perfecta” se inmiscuye en la personalidad de un diputado ambicioso y que para nada tiene que ver con su anterior papel.

Cuando hice a ‘El Cochiloco’ yo no pensé que se fuera a quedar en el imaginario de la gente, yo hago mis personajes en la medida de mis posibilidades, estos ya están escritos en un guión y uno los va haciendo conforme pueda, el destino de los personajes no lo conozco, yo no estoy esperando que este diputado “Morales”  (al que ahora da vida) tenga los alcances de ´El Cochiloco’”.

El actor ahonda en que este diputado que hace en “La dictadura perfecta” es menos carismático sin embargo destaca que su deber como histrión es colaborar con la historia y que el personaje sea verosímil. Y en ese reto de interpretarlo tuvo que trabajar con su gestualidad. “Soy robusto, de rostro expresivo y duro y el  diputado ‘Morales’ es delicado, un poco más frágil y es un personaje suave y significó confrontarme con mis propis recursos”.

SABER MÁS

Los próximos proyectos

Alfonso Herrera está trabajando en una serie de televisión para Netflix llamada “Sense8” y de noviembre a marzo grabará otra serie de televisión pero ahora con Sony, llamada “El Dandy Bracho”, a la par es fiel activista de Greenpeace. Joaquín Cosío está a la espera de los estrenos de las cintas “Las Aparicio” con Ana de la Reguera, “Jirón de niebla” y “Don't Mess with Texas” al lado de Sofía Vergara.
 
EL INFORMADOR / KIKE ESPARZA