Pedro González-Rubio filma en Japón

CIUDAD DE MÉXICO (04/JUL/2011).- Diez días después del terremoto en Japón, un director mexicano aterrizó en ese país para filmar una película que ahora ya se encuentra en posproducción.  El nombre del realizador es Pedro González-Rubio y no es un desconocido en el mundo del cine, pues es el mismo de Toro negro, polémico documental ganador en el Festival de San Sebastián 2006.

El realizador había sido contactado por la ganadora en Cannes, Naomi Kawase (Mogari no mori), para hacerse cargo de un nuevo filme.
Y aceptó, a pesar de no saber nada del idioma del país del Sol naciente, que fue atacado por la catástrofe en marzo pasado.
González-Rubio sabe que la oportunidad no llama siempre dos veces a la puerta, y la idea de trabajar en una país lleno de cultura cinematográfica fue más que suficiente para seducirlo.

Un camino siniestro
Pedro González-Rubio explica que “(la película) se llama Kami Kemubi y es una docuficción, a pesar de no haber sido filmada en el área (del desastre por el tsunami). En el tiempo del rodaje todo estaba muy reciente, todos hablaban y se sentían mal por la catástrofe”.

Irónicamente, el director recuerda que la cinta “aborda mucho del tema de la muerte y la delgada línea entre la vida y ella”. “El guión lo escribí basándome en un libro escrito en 1212, donde un hombre habla de todas las catástrofes que suceden hace casi 800 años y parece que fue hace días”, revela el creativo mexicano, quien afirma que la experiencia de rodar en el país asiático fue gratificante.

El realizador ya recibió los materiales filmados y subtitulados desde Japón, para poder iniciar el proceso de edición en México y poder entregar a fines de año la película.

La invitación por parte de Kawase le llegó luego de que la también cineasta viera Alamar, dirigida por el mexicano y de próximo estreno en salas, en un festival local, donde obtuvo un premio. “Dije: por qué no. Y me fui para allá, tuve un traductor de japonés a inglés para darme a entender y los que aparecen en la película no son actores”.

Cristaliza ideal con “Alamar”
Luego de obtener el codiciado Premio del Público en el Festival de Cine de Morelia 2009; el Coral en La Habana y el de Mejor Nuevo Director en el certamen de San Francisco, la cinta Alamar se reporta lista. Y es que la historia cinematográfica dirigida por González-Rubio llegará a salas de cine de nuestro país el próximo mes de agosto.

Para su realización utilizó a no actores con el fin de contar la historia de un padre y un hijo que deben separarse, porque la mujer decide abandonarlos para irse a vivir a Italia sin pensar en el retorno. “Ya se ha vendido a 20 países como Estados Unidos, Corea, Holanda, Argentina y Francia, sólo faltaba estrenar en México, pero por fin ya tenemos fecha”, apuntó.

Sobre Alamar, el joven director ha dicho en anteriores entrevistas que esa cinta, ganadora de varios premios, si bien cuenta la historia de un padre y su hijo, está dedicada a su abuelo.

“Mi abuelo murió cuando yo estaba haciendo Alamar, falleció entre el primer viaje que hicimos y el segundo. Hicimos en total dos viajes a Banco Chinchorro, la locación principal de la película, y él era director de cine”.

Además el director explica que la primera película que filmó su abuelo, Yanco, contaba la historia de un viejo que le enseña a un niño a tocar el violín, lo cual inspiró a Pedro González-Rubio a realizar Alamar. “Creo que Yanco me inspiró muchísimo para hacer cine, y es que mi abuelo fue mi primer y último maestro hasta ahora”, explica el realizador, cuya carrera comienza a despegar con fuerza y por lo pronto ya ha logrado ganar la opinión favorable de la crítica.