Paola Núñez madura en la pantalla

CIUDAD DE MÉXICO.- Ella es especialista en una cosa: acaparar miradas. Paola Núñez era una actriz que brillaba de forma fulgurante hace cuatro años, cuando su personaje de La Barbie en Amor en custodia figuraba en las pantallas mexicanas.

Dos años después llegó el primer protagónico, gracias al melodrama Mientras haya vida, y luego otra vez un par para llegar al cine con la película Tres piezas de amor. Esta película, en la cuál aceptó hacer un desnudo, llega a la taquilla nacional a partir del 8 de enero.

La actriz ha crecido y en su debut cinematográfico en este filme de Salvador Aguirre demostró que no tiene tapujos y aceptó mostrar su cuerpo al desnudo y tener escenas candentes con Daniel Giménez Cacho.

A veces impulsiva, otras paciente, Núñez tiene como principal cualidad el saber aprovechar el momento indicado para elevar su carrera a nuevos niveles.

Evita estancarse
Paola se sincera. Desde que comenzó en su profesión entendió a la perfección que no arriesgarse la obligaría a quedarse estancada en la televisión como una actriz de melodrama, y por eso decidió tomar la ruta más “riesgosa” y aceptar los, el primero como Teresa, una mujer sensual en esta su primera película.

“Estoy muy nerviosa con esta película, porque es la primera que verán de mí. Considero que soy una actriz que se arriesga, no me voy a lo seguro, y siempre que lo haces te estás arriesgando a fracasar; estoy clara de que eso puede pasar y por supuesto que me da un poco de nervio, pero me emociona también porque si llega el fracaso ya me tocará aprender de él o irme al hoyo. Dicen que la grandeza también se da en los fracasos”, expresa Paola, no sin cierta preocupación ante el juicio que pronto enfrentará del público.

Aunque eso sí, la estrella afirma que “espero experimentar eso (el fracaso) en algunos proyectos y crecer como actriz. La verdad estoy empezando me siento una novata en este rollo y seguramente me falta mucho que aprender y todavía la cámara de cine me impone, cosa que no pasa con la de televisión, porque el cine es un terreno inexplorado para mí”.

Su meta, la pantalla de plata

El plan que tiene la actriz para 2010 es darse un respiro de la televisión y aguardar a que salgan sus películas Sin ella, Deseo y Depositarios para ver la respuesta de la gente. Aunque no descarta la posibilidad de aparecer en teatro si se concreta el proyecto que tiene en manos. “Creo que va a ser un año interesante, porque voy a estar más relajada y por otro lado van a salir estos proyectos de cine y a ver cómo les va; apenas será el resultado del trabajo del año pasado y quiero verme, porque no me he visto en cine”.

A la actriz de 31 años le gusta trabajar un año y descansar 12 meses, porque tiene miedo de convertirse en una máquina y no disfrutar su trabajo: “Me gusta disfrutar la vida de otras maneras y no es esclavizarme. Es la primera vez que en cine hago comedia, ha sido la película en la que me he sentido muy relajada y es porque los que trabajamos aquí somos amigos; el guión no me costó nada aprendérmelo tiene una lógica tan perfecta que no tienes que memorizar nada. No siento que estoy trabajando, siento que estoy divirtiéndome y es algo que no había experimentado en mis proyectos pasados en los que estaba tensa y mas clavada en el personaje y en el análisis, ahora estoy relajada y muy contenta, me siento como de vacaciones.”

Por cierto
Antes de emprender unas vacaciones en un crucero, Paola filmó este mes la película de comedia Los inadaptados, al lado de Luis Urrutia, Luis Ernesto Franco, Ana Serradilla y Luis Miguel Lombana.

En esta cinta, que abarca cuatro historias que se unen al final, debuta en el género de la farsa, su preferido desde que comenzó en la actuación en 2002. Ella explica que “creo que el cine que más me gusta, definitivamente es el cine negro, la historia es muy cómica a mí me gusta el humor fino”.

EL UNIVERSAL