Panteón de Belén, en proceso de restauración

GUADALAJARA.- Mediante una inversión calculada en 17 millones de pesos la Dirección de Cultura del Ayuntamiento de Guadalajara, está trabajando en la restauración del Panteón de Belén, considerado como artístico por el tipo de arquitectura neoclásica, con eclecticismos románticos, además de elementos góticos, románicos, egipcios y hasta barrocos.

Sobre el particular, la Directora de Cultura, María Elena Matute Villaseñor, mencionó que hace un año el inmueble se encontraba en unas condiciones tales, que si no se intervenía se corría el riesgo de que se perdieran muchas tumbas y obras consideradas como de arte.

Mencionó que por esa razón el Panteón cerró sus puertas al público y se inició una labor indispensable de rescate integral, en los espacios que son propiedad del Ayuntamiento.

Al dar a conocer los avances que se llevan en ese sentido, la titular de cultura señaló “que un espacio como este en Guadalajara es parte de nuestro patrimonio y como tal es responsabilidad de todos nosotros cuidarlo y ver que no se deteriore”.

Dijo que en enero de 2007, este espacio era un muladar, con mucha basura y vegetación que estaba acabando con las tumbas existentes, y árboles creciendo en zonas donde no era conveniente.

Los arreglos se iniciaron con una labor de limpia, retirando varios camiones con basura y escombros, se han hecho arreglos a los muros de la parte oriente y norte para evitar que se caigan; actualmente se realizan trabajos en la Rotonda de los Hombres Ilustres que se encuentra en el centro de uno de los patios del Panteón, trabajos de restauración que han estado a cargo del Arquitecto David Zárate Weber, bajo la supervisión del arqueólogo Enrique Martínez del INAH.

Los trabajos han comprendido además fijar las lozetas que circundan la Rotonda de los Hombres Ilustres, arreglar la estructura en su exterior, limpieza en su interior, a fin de evitar que se siga deteriorando. El propósito inicial es restaurar la parte del Columbario de la Zona Norte, la capilla, y hacer andadores para evitar que el público tenga acceso a las tumbas y provoquen su deterioro.