Panda y su ‘‘poética’’ del rock

ZAPOPAN, JALISCO.- El sonido de Panda logró convocar a cerca de seis mil personas anoche en el Auditorio Telmex, donde una vez más pusieron a prueba su carrera musical luego de 12 años de permanecer en el gusto de los adolescentes.

Fue en punto de las 19:00 horas que las luces de la sala del Coloso de Zapopan se apagaron y los celulares brillaron en lo alto para captar el arribo al escenario de los ídolos juveniles de miles de adolescentes tapatíos. Al mismo tiempo, chicas con orejas luminosas de panda en rojo y rosa mostraron su admiración por el grupo regio.

El pretexto para su vista a Zapopan fue la presentación de su más reciente trabajo discográfico Poetics, el cual está llevando al cuarteto integrado por Pepe, Ricky, Arturo y Kros a recorrer las principales plazas del país.

Del rapto y otros pormenores, Fascinante, Lascivamente, Un tipo de indulgencia, Agradable locura temporal, Quita real y Espíritu pionero, fueron algunos de los temas que interpretaron de su último disco.

Con canciones que abordan problemas como la inseguridad, soledad, depresión, alcohol, drogas, abusos sexuales, rechazo, cambios físicos, falta de identidad o relaciones interpersonales, los regios supieron conquistar a un público cálido y entregado 100 por ciento, que no descansó ni un momento en las butacas y, por el contrario, se mantuvo de pie, brincando y coreando cada uno de los temas interpretados.

En un papel un poco arrogante de Pepe, el vocalista del grupo, a la mitad del concierto mencionó que: “No sé si prefieran escuchar canciones viejas, de en medio o de las nuevas. Ese es el problema cuando estamos en el escenario y nos damos cuenta que tenemos muchos discos”. Ya más modesto agregó: “Tratamos de hacer conciertos largos para que ustedes se vayan contentos a sus casas. Aunque siempre es difícil complacer los gustos de todos”.

Sexo, Cuando no es como debería ser, Poeta, Mi muñeca y 3+1 fueron otros de los temas clásicos en su discografía que el cuarteto de Monterrey regaló a su fanaticada juvenil tapatía en dos horas de concierto.

Totalmente familiar

No es muy normal asistir a un concierto de guitarras estridentes y ver a familias casi completas, sin embargo para esta ocasión, los hijos adolescentes se vieron acompañados por sus padres, quienes en algunas localidades se les podía ver entretenidos con el show de Panda o incluso cantar las canciones que a sus hijos tanto gustan.

En general, a lo largo de los 120 minutos que se prolongó la tocada de Panda en el Auditorio Telmex, Pepe y compañía tuvieron poco contacto con su público, a quienes apenas saludaron en la quinta canción y se limitaron a decir el gusto que les da tocar en esta ciudad. Fue con la misma frase que se despidieron: “Nos da un gusto enorme tocar con ustedes. Esperamos volver pronto”.