Pambo descubre sus emociones

GUADALAJARA, JALISCO.- Dentro del universo de la música pop hay una línea muy gruesa que separa a los artistas “de plástico”, esos que son maquilados para vender y desecharse y los del otro lado, como Pambo, quienes que batallan para entrar a la radio y cuya propuesta es más compleja y perdurable.

Pambo ha crecido mucho en el último año. Adquirió la madurez, no tanto física sino artística, a través de varias giras por todo el país que le sirvieron para moldear su “colmillo” y esculpir su carácter. Analiza cada pregunta que se le plantea como si se tratara de un acertijo y siempre se esfuerza por ir más allá. Habla de su trayectoria con cierto orgullo, pero sabe que su momento actual, al igual que el nombre de su disco, se traduce en un constante Descubrir de canciones, pasiones y metas.

El manejo de la fama
Primero se acomoda en el sillón. Ha tenido un día pesado de gira de promoción y apenas y ha comido un plato de sushi (que le encanta). La pregunta inicial es ¿qué tan madura te sientes ahora? Pambo se echa un poco para atrás el cabello antes de responder que para ella “hay dos tipos de madurez que creo que están empezando a formarse en mí. Una es el carácter en mi vida, donde defino cómo soy y qué es lo que quiero llegar a ser. Al principio esta carrera te causa horror y luego ya lo vives y tienes que aprender a manejarlo, eso es lo que he estado haciendo”.

La fama ha sido el gran “paquete” con el que Pambo ha batallado. Acepta que en un principio se quería comer al mundo, y que “quería hacer mucho ruido, tener mucha propuesta, escuchar los comentarios de la gente, buenos y malos. Aclaro que eso lo sigo haciendo, pero ya tengo claro lo que yo quiero, además de lo que la gente quiere y lo que la crítica quiere”.

Muchos artistas no aceptan la crítica. De hecho, ni la leen. Pero Pambo dice que ella no le tiene miedo a los comentarios de todo tipo que ha generado con su trabajo, incluyendo el actual de Descubrir. “Ahora con el nuevo disco he leído algunas cosas de fans y gente del medio. Me gusta hacerlo, creo que es enriquecedor. Tampoco eso quiere decir que esté todo el tiempo investigando qué dicen de mí”, aclara con una sonrisa pícara, y niega que sea aprensiva con los comentarios negativos. “A lo mejor duelen o ‘enchilan’, pero al pasar del tiempo entiendes el porqué de esas críticas. Por ejemplo, ahora escucho mucho el disco pasado, y mis críticas hacia él son mucho más duras que cuando lo acababa de sacar. Si no hiciera eso, este disco, Descubrir, no sonaría mejor que el anterior”.

Entre su primer disco y éste otro, Pambo se tomó prácticamente un año de “silencio”. Ella explica que ese tiempo fue “necesario, porque qué flojera que Descubrir suene igual que el pasado. Si no te das espacio no hay crecimiento, a menos que tengas una capacidad impresionante para hacer dos cosas al mismo tiempo”.

La cantante asegura también que su proceso creativo le exigía tiempo. No hace canciones “a destajo”, sino que éstas llegan cuando deben hacerlo. “Cuando yo ya tengo una canción es porque está dentro de mí esperando salir, no soy de las que se sientan todos los días tratando de componer a ver qué pasa”.

Para Pambo no hay palabras que describan al nacimiento de una canción. Simplemente llega y “cuando llego al piano me da una sensación muy rara que no puedo explicar, pero sabes que va suceder, entonces salen las cosas que tengo en la cabeza, a veces pasa al revés. Por ejemplo, con Quédate, que viene en el disco, empecé por hacer todo el verso y el precoro, pero cuando llegaba al coro me frenaba y se me hacía fea (cómo quedaba el tema). Entonces me fui a dormir y en la mañana, en cuanto abrí los ojos, corrí y salió la canción”.

Para saber
2010 es un año importante para Pambo, pues es el Mundial de Futbol en Sudáfrica. La cantante asegura que no tiene ninguna selección favorita para obtener el título, aunque sí le gustaría participar con una canción alusiva para algún material conmemorativo al evento.

¿Sabías que...?
Pambo colaboró componiendo dos canciones en el disco de Atrévete a soñar. La cantante dice que no fue fácil meterse en la mente de Patito (Danna Paola), aunque al final de cuentas, se divirtió escribiendo para un público que considera muy distinto al suyo.

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EL INFORMADOR/ Francisco González