Oropel musical

GUADALAJARA, JALISCO (31/ENE/2013).- Hace 30 años México vivía una efervescencia creativa de músicos. Eran los tiempos de las grandes baladas, donde detrás de cada track se encontraba el próximo gran himno de amor o de rock. Juan Gabriel, José José, Rocío Durcal, Luis Miguel, Raphael, Julio Iglesias y Caifanes eran auténticos titanes del escenario. Ante la falta de espacios para presentarse, el público fiel aguardaba con ansias los lanzamientos sonoros, en formato de disco y casette. El público los escuchaba, y claro, la venta de discos se encontraba en su momento de mayor gloria. Las tiendas distribuidoras eran centro de peregrinación para los melómanos. Sus paredes se abarrotaban con los afiches de la estrella del momento, el anuncio de sus conciertos y las réplicas de los Discos de Oro, Platino y Diamante.

Hoy los cantantes compiten en un mercado donde el lugar para la de discos se hizo pequeño. El público es diferente, ahora cambian de ídolo con la misma velocidad con la que pueden descargar un archivo de internet y dar un clic en YouTube.

Antes, las ceremonias para entregar los Discos de Oro eran fastuosas. En quel entonces poderosas compañías transnacionales, se podían dar el lujo de organizar banquetes en honor a los grandes ídolos de la música. Ahora, la entrega del Disco de Oro es más discreta. A veces ni siquiera se anuncia. A Lila Downs le entregaron recientemente un Disco de Oro y Platino por las ventas de Pecados y milagros, su placa más reciente. La intérprete lució agradecida, pero lo tomó como “un premio más”. Ella había convocado a una rueda de prensa para hablar de su gira, y el reconocimiento fue sólo “un detalle” en el evento.

Desprecio de metal

Las razones para la “devaluación” de los Discos de Oro son diversas. Para comenzar, un artista percibe, a lo más, el 20% del valor sobre cada placa vendida, de acuerdo a un estudio presentado por la revista The Root en 2009. El resto se reparte entre la disquera (60%) y los distribuidores (20%).  

En otras palabras, si un disco se vende en 100 pesos, el músico percibirá 20 pesos, que tendrá a su vez que dividir entre la banda, managers, abogados y productores.

Otra razón por la que el Disco de Oro perdió su brillo es que el mercado de venta de música se diversificó. Se acabó la necesidad de comprar un CD para disfrutar del artista favorito. Las descargas digitales, ringtones y la preferencia archivos de menor calidad (Mp3), derrumbaron los volúmenes de ventas.

La piratería, por su parte, terminó por devastar a la industria musical. Sitios de descargas, torrents, packs, archivos Zip y hasta las páginas de videos, le dieron un puntapié a las disqueras, que tuvieron que modificar la expectativa de ventas a la baja y crear contratos más agresivos con los músicos.

Para asegurar que vender discos siga siendo un negocio, las compañías crearon el “contrato 360”, donde no sólo obtienen beneficios sobre las placas vendidas. “Ahora firman a los artistas por todo”, explica Cecilia Bastida, vocalista de Tijuana No! durante la década de los años noventa, donde el rock mexicano vivió una eclosión. “Ahora no se conforman con la venta de discos, sino que las empresas quieren un porcentaje de la venta de mercancía, de venta de boletos, y de todo lo que genera la banda. Creo que es una manera de trabajar aun peor que en el siglo pasado”.

GUÍA

El ABC  de los discos

¿Quién otorga la certificación de Disco de Oro, Platino y Diamante?

La asociación mexicana de productores de fonogramas (Amprofon), instancia que se encuentra bajo la dirección general de Gilda González. Dichos reconocimientos los otorga la asociación por la venta de discos, tanto en formato físico como en digital, existiendo también categorías para sencillos (singles) y ringtones (tonos de celular).

¿Cómo se certifica?

La disquera afiliada a la Amprofon le envía a esta asociación una solitud de certificación, junto con un reporte de ventas y los datos que artista que desean “premiar” con el disco de Oro, Platino o Diamante, según sea el caso. La Amprofon verifica que los datos cumplan con el criterio establecido. Si es así, emite el reconocimiento.

¿Cuánto tiene que vender para ganar una certificación?

De acuerdo a los datos que proporciona la propia Amprofon, a partir del 1 de julio de 2009, se otorga Disco de Oro para los artistas que vendan 30 mil copias. A quienes vendan 60 mil, se les distingue con Disco de Platino, en tanto que con 300 mil son acreedores a Disco de Diamante.

¿Antes se vendía más en México?

Sí. Y de hecho, la propia Amprofon tuvo que ajustar sus números a la baja en los últimos años, en buena medida por la proliferación de la piratería, y la aparición de los sitios de descargas de archivos en internet. Antes de 1999, el Disco de Oro se otorgaba a quienes vendieran 100 mil copias, el de Platino a las 250 mil y para el de Diamante tenían que acreditar la venta de un millón de placas.

El mito detrás de Raphael

¿Disco de Uranio?  Se dice que más allá del disco de Diamante, existe otro reconocimiento que muy pocos artistas pueden presumir: El Disco de Uranio, inventado por la disquera española Hispavox.

Los artistas que pueden acceder a dicho galardón en el mundo de la música se cuentan con los dedos, pues para obtenerlo se tendría acreditar la venta de 50 millones de copias de un solo material, algo que solo presumen Michael Jackson, AC/DC, Pink Floyd y… Raphael.

El “divo de Linares” ha presumido en varias ocasiones que él posee el Disco de Uranio por las altas ventas del material Raphael: Ayer, hoy y siempre (lanzado 1982). Sin embargo, hoy existe polémica sobre si esta placa vendió de verdad tal cantidad de copias, o fue un mero ardid publicitario.

A la duda se suma el hecho de que el Disco de Uranio se lo otorgó no una agencia de medición independiente, sino su compañía distribuidora, que no era otra sino Hispavox, misma que ya no existe, por lo que el registro de ventas es imposible de verificar con certeza.

LOS MÁS VENDIDOS

Los 10 discos más vendidos de la historia:

1. Thriller, de Michael Jackson: 65 millones de copias.

2. Back in black, de AC/DC: 50 millones de copias.

3. The Dark side of the moon: 50 millones de copias.

4. The Bodyguard, banda sonora: 45 millones de copias.

5. Bat out of hell, de Meat Loaf: 43millones de copias.

6. Eagles, their greatest hits: 42 millones de copias.

7. Dirty Dancing, banda sonora: 42 millones de copias.

8. El fantasma de la ópera: 40 millones de copias.

9. Fiebre de sábado por la noche: 40 millones.

10. Rumours de Fleetwood Mac:  40 millones.

Los más vendidos en México en 2012*

1. One Direction con Up all night

2. Adele con 21

3. Jenni Rivera con Joyas prestadas (versión pop)

4. One direction con Take me home

5. Yuridia con Para mí

6. Jesse & Joy con ¿Con quién se queda el perro?

7. Adele con Live at the Royal Albert Hall

8. Miguel Bosé con Papitwo

9. Espinoza Paz con Un hombre normal

10. La Arrolladora Banda el Limón con Irreversible 2012

*Amprofon no proporciona el volumen de las ventas