Ofreció Alizée un concierto lleno en el Auditorio Nacional

MÉXICO.- Un concierto juvenil lleno de magia, música, luces multicolores y arlequines, alejada de esa imagen de "Lolita" que la dio a conocer en el mundo, presentó la cantante francesa Alizée en el Auditorio Nacional como parte de su gira "Psychédélices".

Cinco enormes burbujas de color rosa, amarillo, morado y verde, así como un presentador vestido de arlequín fueron el preámbulo para que ella iniciará su espectáculo rodeada de cuatro músicos con indumentaria en negro, así como un DJ, quienes la acompañaron durante casi hora y media en que dejó complacidos a sus seguidores mexicanos.

Con un espectáculo conceptual e invitando a ser parte del mundo mágico de "Lilly Town", que refería quizás a alguna película del cineasta estadunidense Tim Burton, el color y la magia llegaron hasta el "Coloso de Reforma" para que Alizée apareciera en el escenario con un vestido negro descubierto en los hombros y complementado con tenis.

"México buenas noches. ¨Cómo se sienten?", fueron las primeras palabras con un español, casi atropellado, para convencer a sus seguidores que fueran parte de su mundo por esa noche y conseguir que unas 10 mil personas aplaudieran y tararearan sus temas en francés.

"Estoy muy feliz de estar aquí con ustedes, espero que pasemos una noche maravillosa. Muchas gracias", refirió la cantante, tras interpretar sus temas "Lilly Town" y "Mademoiselle Juliette", que se desprenden de su tercer sencillo que da nombre a esta gira con la que recorrerá además Guadalajara, Puebla y Monterrey.

Así pues, luego de dar la bienvenida crecía la interacción con su público, entre los que se encontraban niños acompañados de sus padres, jóvenes y hombres, éstos últimos que esperaban ver a esa mujer sensual que conquistó con sus movimientos de cadera a Europa, Asia y por supuesto México, pero eso nunca llegó.

Sin embargo, su espectáculo estuvo rodeado, como dijo uno de los arlequines, quien además servía de presentador, por un mundo interno, en el que sobresalía una habitación, pues el escenario estaba decorado con una cama, un sillón morado, una silla y un escritorio, además de una pantalla en la parte trasera en la que aparecían múltiples figuras de colores.

La cantante francesa, de 23 años y luego de convertirse en madre en 2005, recorría el escenario de un lado a otro, mientras el público gritaba con cada movimiento y aplaudía temas como "Gourmandises", "Fifty-sixty" y por supuesto su versión al éxito de "La Reina del Pop", Madonna, al tema "La isla bonita". Sigue Ofreció Alizée... dos...bonita"

Al final de algunas canciones, Alizée, un poco emocionada por ver lleno el Auditorio Nacional, agradecía al decir con su poco español frases como: "Muchas gracias", "¨Cómo se sienten?" y "No los oigo", pero además pidió a los asistentes que encendieran las luces de teléfonos celulares, y su llamado tuvo éxito, por lo que expresó: "Itïs beatiful".

Finalmente, tras tres cambios de ropa y con una imagen más madura, la cantante se despidió con el tema "Psychédélices", pero la emoción de su público siguió hasta hacerla regresar al escenario para cerrar su espectáculo con el tema "Jïen ai marre!".