Ofrecen papel de gigoló a William Levy

CIUDAD DE MÉXICO (03/JUN/2011).- El actor cubano William Levy podría dar vida a un gigoló en la obra 'Dulce pájaro de juventud' (Sweet bird of youth), de Tennessee Williams (1911-1983), y en la que compartiría créditos estelares con la primera actriz Ofelia Medina.  

El montaje que producirá Omar Suárez ('Perfume de Gardenia', 'Divorciémonos mi amor'), bajo la dirección de Martha Luna, pretende rendir un homenaje al dramaturgo estadunidense en el centenario de su natalicio.  

'Narra la historia de una actriz, de la cual ya pasó su época de gloria y se encuentra con una especie de gigoló. William daría vida a un actor frustrado que busca la posibilidad de llegar a lo que él necesita. Tennessee lo describe como un gigoló, pero el texto le permite un lucimiento actoral muy importante.  

'Con William acordamos hacer una obra que le permitiera un crecimiento como actor. Ya hicimos una primera comedia, ‘Un amante a la medida’, donde el público ni siquiera lo dejaba hablar, esta vez queremos que sea algo más serio, donde él tenga un lucimiento, así como todos los que estén integrados', explicó Suárez.  

El productor dijo que aún mantienen pláticas con el estelar de la telenovela 'Triunfo del amor', no hay nada definido, pero están muy avanzados a fin de llevar a cabo el proyecto en octubre próximo dentro de un teatro de la capital mexicana.  

Incluso, han hablado sobre su salario y asegura que Levy no se cotiza tan alto como se cree: 'Con nosotros nunca ha sido clavado en el tema del dinero, él está muy consciente de lo que es el teatro, lo cual es muy importante. Habrá escenas sexys, pero también depende de la adaptación y del manejo que le dé la dirección', indicó Suárez.  

'Dulce pájaro de juventud' narra el caso de un joven actor que regresa a su ciudad natal con su amante, una estrella en declive que promete introducirlo en el mundo del cine.  

Convertido en su gigoló, ahora sólo quiere recuperar el amor de su antigua novia, hija del cacique del pueblo.  

La historia se llevó al cine en 1962 con las actuaciones de Paul Newman y Geraldine Page. De este argumento existe una versión televisiva, grabada en 1989 con la participación de Elizabeth Taylor.