Ochmann se entrega al teatro

CIUDAD DE MÉXICO (20/NOV/2011).- El actor mexicano Mauricio Ochmann descubre un nuevo mundo en el teatro clásico al protagonizar La dama de las camelias, una adaptación de Neil Bartlett sobre la novela de Alejandro Dumás hijo.  

“El teatro clásico es muy bonito, padre y diferente, es romanticismo, tragedia, drama, de todo un poco. Estoy muy contento de formar parte de este elenco, todos son maravillosos actores y más aún, bajo la dirección de Artús Chávez Novelo, él ha sido un descubrimiento en mi vida”, destacó Ochmann.  

Al concluir la noche de estreno en el Teatro Julio Castillo, del Centro Cultural del Bosque, el histrión concedió unos minutos a la prensa para hablar sobre su preparación al encarnar a Armand Duval, un joven que se enamora de una chica cortesana relacionada con muchos caballeros.  

“Fueron varios meses de preparación, sí le metimos mucho trabajo de mesa e investigamos sobre el siglo XIX. De esta forma, logramos darle un tono diferente, acorde a la época, sin ser un lenguaje tan rimbombante, sino coloquial, ha sido un viaje muy bonito, el teatro tiene su magia, su encanto”.

Pasional adaptación

La dama de las camelias (1894) está inspirada en un hecho real de la vida de Alejandro Dumas relativo a un romance con Marie Duplessis, joven cortesana de París que ejerce la prostitución. La novela pertenece al movimiento literario que se conocería como Realismo y es una de las primeras que formarían parte de la transición del romanticismo; la ópera La Traviata (1853), del compositor italiano Giuseppe Verdi, se basó en esta historia.  

La obra inicia con una subasta de las pertenencias de Marguerite, tras su muerte, los personajes le platican al público su relación con ella.  

“Sí hay algunas escenas subidas de tono, pero es que a puerta cerrada nunca nos habían enseñado. Sucede así porque nos relacionamos con cortesanas de alta alcurnia y había que darse su agasajo. Es el tono que se requería y básicamente fue un juego, queríamos que se sintiera la pasión y creo que se logró. No estamos hablando de duquesas sino de una casa de citas de aquella época”.  

El actor aclaró que el desenlace trágico y desgarrador no es como el original: “Se hizo una adaptación porque en el otro Armand pide permisos para desenterrar a Marguerite Gautier y comprobar que haya sido ella, pero aquí era difícil hacer eso”. 

PARA SABER
Vuelve a la infancia

Regresar al teatro, luego del éxito de El graduado (2004) ha sido para Ochmann como volver a su infancia, ya que desde los cuatro años inició su carrera participando en puestas infantiles.  “Este ejercicio es la comunión con mi infancia, me da muchas cosas lejos de ser otra faceta más, me da cosas personales muy fuertes, mientras que la televisión me divierte mucho, tiene su encanto al igual que el cine”.  

El actor también precisó que Armand Duval está lleno de retos debido a todos los matices emocionales por los que atraviesa. “Sin embargo, la palabra reto suena como si fuera algo difícil, cuando en realidad, es una aventura, hemos jugado y nos hemos divertido al montar la obra, lo cual hace que todo sea más relajado y creo que se nota en escena”.