Sábado, 23 de Noviembre 2024
Entretenimiento | Reflexiona acerca de México y su cine

Nos toca recuperar la condición humana: Raúl Ramón

Para el cineasta, la esperanza es una de las principales armas de un país que carece de propuestas políticas efectivas

Por: EL INFORMADOR

El cineasta Raúl Ramón acaba de terminar de filmar en República Dominicana.  /

El cineasta Raúl Ramón acaba de terminar de filmar en República Dominicana. /

GUADALAJARA, JALISCO (20/ENE/2012).- Una charla cibernética entre dos mundos: Madrid y París. Raúl Ramón, quien hace unos años fuera el presidente de la Academia Jalisciense de Cinematografía, institución que ahora está a cargo del cineasta Rodolfo Guzmán, es un esteta disciplinado que en este enero se encuentra “pasteurizado”.

Recién terminó de filmar La lucha de Ana en República Dominicana y, señala, quien ha dirigido varios cortos, entre ellos La llama doble y el documental El duque (en honor al animador Rigo Mora), que el prestigio del cine mexicano corresponde a sus hacedores y a nadie más. Que a los mayas “se les acabó la tinta para este 2012” y que entre “tres gallos perdedores. ¿Qué tal Carlos Fuentes para presidente?”

— ¿Cómo recibes este 2012? ¿Qué te espera?


— Recibo 2012 con mucho optimismo, para mí 2011 fue un gran año. Lo recibo con la combinación calor-frío: intenso frío del pirineo catalán y el irremplazable calor de la familia, digamos que empiezo muy pasteurizado (…)

— El Patio de tu casa es México, ¿cómo está ese patio?


— Nadie puede sostener hoy que las cosas están bien en México o que las próximas elecciones son el fin de nuestros problemas. Estados Unidos sigue mostrando un enorme cinismo respecto al tema del narco y su responsabilidad en la inestabilidad en nuestras fronteras. Abona a eso que nuestra pobre clase política, pobre en ideas y liderazgos, sencillamente ha llegado a la inmovilidad.  Ya nadie tiene propuestas porque muy pocos entienden la complejidad de los problemas que aquejan a nuestra sociedad.

— ¿Hay esperanza? ¿Hay desencanto? ¿Hay amor?

— Los mexicanos somos una raza de resistencia, alimentada por el amor. La gente no ha dejado de ser amable, usamos bicicletas y queremos  tener hijos. La esperanza es una de nuestras principales armas.

— Muy bien. Hacer cine. ¿Para quiénes y para qué?


—  Primero hay que hacer cine para uno y hacerse responsable totalmente de la obra. Terminé de escribir el guión El poderoso Victoria, un drama que se desarrolla en el desierto en la década de los años treinta. Ahí trato el tema de la esperanza como herramienta fundamental ante la desesperación, y de paso trato de recordar que nosotros (como nación) tenemos la capacidad de desarrollar tecnología propia y detener esta dependencia de otros países.

— Los grandes directores de este país...

— Los que ya no filman aquí, Guillermo del Toro a la cabeza. He tenido la oportunidad de estar muy cerca de los directores mexicanos contemporáneos y los encuentro muy pesimistas. Ven con recelo la llegada de nuevos talentos, culpan a todo el mundo del fracaso del cine mexicano, menos a sí mismos de su incapacidad para conectarse con el público. He chocado mucho con la comunidad de cineastas en la capital.  

— Los grandes actores y directores y de esta ciudad...

—No hay que perder de vista a Andrés Montiel que poco a poco va ganándose su lugar, con disciplina y un buen tino para seleccionar papeles. Y Andrés David, que me dejó boquiabierto en la obra Asfixia, presentada en Guadalajara.

— ¿Quién sí para la silla presidencial?

— Ningún precandidato está a la altura de conversar de tú a tú con Obama, con Angela Merkel, con el Premier Wen Jiabao. Ninguno de los precandidatos siquiera sabe quiénes son los congresistas a quién llamar a la puerta en el Capitolio. No conocen más que su ombligo y no responden más que a su partido.  Cuando exista un candidato, por desconocido que sea, que señale que su único partido es México, entonces tendrá mi atención. Me viene una idea, ¿que tal Carlos Fuentes para presidente?

— Los protagonistas de México 2012...

— Tristemente éste será  un año político, por las razones obvias. No quiero imaginar lo que vendrá después de unas elecciones tan cerradas (a donde concurren tres gallos perdedores). Pero espero con entusiasmo los Juegos Olímpicos de Londres y la participación de nuestros atletas, los que siguen dando buenas noticias. Y los empresarios mexicanos, que son quienes realmente tienen en sus manos el futuro del país.  

— Comparte un poco de tu proceso creativo. Hay quienes se inspiran en la música, otros en viajes para contar una historia. ¿Tú en qué? ¿Quieres contar historias?

— Antes salía de la ciudad para poder encontrarme y aclarar mi mente. Ahora es más sencillo, sólo necesito disciplina. Todo comienza con una visita a la papelería: compro un cuaderno y tres plumas de colores. No me levanto de la mesa de trabajo hasta no terminar una idea. Evito todo tipo de distracción mientras estoy en ese proceso, no leo libros que me distraigan ni veo películas, mucho menos la televisión (que sólo la veo en los hoteles). ¡Tengo un montón de historias que quiero contar! Ahora comienzo un proyecto que me entusiasma como nunca: La historia del primer hombre que recorrió América en auto en 1927. El trayecto de Río de Janeiro a Nueva York le tomó dos años. ¿Te puedes imaginar recorrer la cordillera de los Andes en auto, sin carreteras, en los años veinte?

— Hablemos de cine. Los clásicos que todo mexicano debe ver...

— Creí que ya venían en nuestros genes las películas de Pedro Infante, Dolores del Río, El Indio Fernández o las de Buñuel. Pero me doy cuenta de que, la gente más joven, de cine mexicano no sabe nada. Yo sugiero que en la filmoteca  de todo mexicano exista por lo menos una película con esos nombres. Y de la etapa moderna no se pierdan Misterio, de la novela de Vicente Leñero Estudio Q, una película adelantada a su época.

— ¿Tú crees que sea posible un mundo mejor?

— ¡Desde luego!  Creo que basta con que en las escuelas se enseñe que no necesitamos ser obscenamente ricos para ser felices y que la mayor felicidad viene de la autorrealización. Tenemos que distribuir la riqueza excedente e invertir en recuperar nuestra condición humana. ¡Un día de campo con tu familia te puede transformar para siempre!

— En 2011 se sucedía la primavera árabe y otros escuchábamos además, a Cohen cantar a Lorca... entonces 2012 será...

— Y me emocionó leer el discurso de Cohen al recibir el Príncipe de Asturias; agradecimientos a la tierra donde creció el árbol de donde salió su guitarra. Eso es a lo que me refería antes, dar gracias a la tierra antes de que nos pase la factura. Este año nos daremos cuenta de que a los mayas solamente se les acabó la tinta al llegar a 2012, y que el verdadero demonio somos nosotros.

— Cuéntanos en tres renglones una historia perfecta que no nos haga llorar.

— Imagínate la Biblia, solamente cambia la palabra “Dios” por “Tierra” y “Jesús” por “civilización”, en lugar de “judíos” pon la palabra “hombres”. Al final terminamos moliendo la civilización a pedradas, ella resucita tres siglos después y nos perdona. Fin.

— Cultura general. Indispensable escuchar a Tom Waits, ver a Martin Scorsese y....

— Memorizar un poema de Benedetti, caminar por el parque mientras escuchas a Beethoven, aunque sea una vez al año leer a Juan José Arreola, leer los periódicos y después ¡tirarlos a la basura! El documental de Gonçalves José y Pilar, sencillamente imperdible. (A menos que seas precandidato porque entonces tendrías que leer a Borges y a Fuentes e investigar cuanto cuesta el kilo de tortilla.)

— Arte en este momento donde todo emerge y todo es emergente ¿no es un poco inútil?

— Absolutamente. En el arte todo se copia o se reinterpreta. Dense una vueltita a museos como el Louvre, ahí está todo, hecho desde hace mil años, pero con “belleza”, palabra que se les olvidó a los artistas contemporáneos, tal vez no debiste preguntarme a mí, yo soy un esteta.

— Guadalajara... ¿sus protagonistas?

— Los jóvenes, porque los viejos lo hicieron todo mal (en política). Me gusta la actitud de Héctor Vielma, ojalá que las cuentas le salgan bien. El Festival de la Música de la UdG, que tendrá su segunda edición.

— ¿Dónde te ves en 10 años?

— Sufriendo porque tendré entonces una hija adolescente. Si todavía estoy por aquí estaré filmando lo que me dé la gana sin necesidad de pasarle el sombrero al Gobierno. Ojalá que para entonces inventen algún aparatito que evite la piratería, porque si no, ¡voy a estar muy preocupado por mi futuro!

— Un día perfecto en tu ciudad, a dónde vas, qué comes, a quiénes ves, sobre qué avenida, a qué hora....

— En Guadalajara todavía se puede vivir. Me gusta disfrutar de mi barrio en bicicleta. Leer y tomar café en Chapalita o en Providencia. La zona de Chapultepec está muy guapa últimamente, es mi zona favorita para ver a mis cuates.

— Tienes que armar una campaña de cine en los barrios ¿qué proyectarías?

— Cine tapatío, sin duda. Comenzaría por cortometrajes, por los buenos de mi ciudad: Los de Celso García, los de Lalo Covarrubias, los de Kenya Márquez, las animaciones de René Castillo. Ya que se haga más tarde ponemos las películas Llamando a un ángel y una de las de Beto Gómez.

— ¿Qué te gustaría decirle a la gente?


— Que abracen a la persona que tienen a su lado.

Dolores Tapia


PERFIL

AMANTE DEL CINE


Cortos como La llama doble, que estuvo presente en el Festival Internacional de Cine en Guadalajara, al igual que el documental en honor a Rigo Mora, El duque, son parte del trabajo del cineasta, quien también fungió como presidente de la Academia Jalisciense de Cinematografía. 

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