Nortec, más vivo que nunca

GUADALAJARA, JALISCO (22/AGO/2014).- Pepe Mogt afirma que él y Ramón Amezcua (Bostich) no pensaron en separarse cuando decidieron concluir su etapa con Nortec, proyecto que crearon hace 15 años. ''Motel Baja'', que saldrá a la venta el próximo 16 de septiembre, será el último disco de la agrupación. Sin embargo, el final de esta etapa creativa les permitirá a Bostich y Fussible moverse a otros lugares y experimentar con otro tipo de música.

“Nortec fue un sonido que nosotros hicimos. Como dijo el escritor Heriberto Yépez, Nortec no hizo a Bostich y Fussible, Bostich y Fussible hizo a Nortec. Nosotros lo hicimos, nosotros convocamos al colectivo y editamos el primer disco. En ese sentido, realmente, si nos ponemos a ver, Nortec no es una banda, es un sonido, ¿cómo se va a separar un sonido?”.

Lo cierto es que no le queda tiempo para sentirse triste. Pepe Mogt recién participó en el pasado Festival de las Artes de Jalisco 2014 (FESTA), en el que ofreció un taller de música electrónica y compartió sus experiencias con los asistentes.

Además, presentó en el Teatro Alarife Martín Casillas ''Memografías'' y ''La4'', un recorrido visual musicalizado en vivo que muestra las imágenes que Mogt capturó durante las giras de Nortec en países como Japón, Australia y México. El objetivo de este proyecto es resaltar las fronteras ideológicas de esos sitios.

Nuevos sonidos

En entrevista con este medio, Pepe Mogt afirmó que él y Amezcua no se agotaron creativamente, sino que, una vez que encontraron el sonido que estaban buscando con Nortec, ya no quisieron continuar con lo mismo: “Estamos muy a gusto hasta donde llegamos con ese sonido, tanto que no queremos agotarlo”.

Comentó que la música electrónica ha crecido tanto que incluso existen propuestas con las que los músicos se pueden arriesgar. “Estamos experimentando con tecnologías antiguas, con nuevas tecnologías. Estamos regresando a nuestras raíces, que son la música electrónica estrictamente. Porque ahorita la música electrónica incluye cumbia, mariachi, fusiones de aquí y de allá”.

“Nosotros ya lo hicimos con la Filarmónica de la Ciudad de México, y con Nortec ni se diga, pues es una mezcla de muchos sonidos regionales. Este nuevo camino es pura electrónica”, agregó el músico, quien se encuentra estudiando nuevos proyectos, colaboraciones y talleres.

Durante los tres días que duró el taller de música electrónica en el Festa, los jóvenes participantes pudieron conocer las tecnologías viejas que Mogt les mostró. Además, el músico les compartió los conocimientos que adquirió durante 25 años de carrera.

El oriundo de la ciudad de Tijuana recordó que cuando él comenzó a interesarse por la música electrónica, los músicos más experimentados eran muy celosos y no compartían sus conocimientos.

Resaltó que lo que más le motiva es crear música. Agregó que su música siempre refleja lo que él percibe de su exterior, desde la prostitución hasta los problemas con el narcotráfico.

A veces toma textos de algunos de sus amigos escritores y en ocasiones refleja sus propios sentimientos. “Como Nortec, la música de Nortec refleja lo que es Tijuana ahorita. Refleja lo que para nosotros es la Tijuana que vemos”.

El camino de Pepe

Pepe Mogt comenzó su carrera en el mundo de la música con un grupo de techno-pop llamado Artefakto.

Es reconocido su gusto por la música norteña (sobre todo la que se hace en Tijuana), misma que en varias ocasiones ha plasmado en su carrera.

Dentro del proyecto Nortec, tomó el nombre de Fussible, y alguna vez le definió a esta casa editorial su sonido como “electrónica “old school”, me gusta trabajar con sintetizadores viejitos, de los sesenta o incluso de los años setenta, aunque también aprovechamos en Nortec nuevas tecnologías, pero básicamente es instrumentación viejita. Es electrónica muy básica de inicio, lo complejo viene cuando trabajamos con los músicos a que aporten el sonido norteño”. Y para el artista lo mejor todavía está por llegar.

Un duro adiós

Decirle adiós a Nortec le va a costar trabajo a muchas ciudades de México, en especial a Guadalajara, donde vivieron varias jornadas de gloria, música, pasión y mucha estridencia.

Indispensables en cualquier evento masivo y muy ligados a la capital jalisciense por la buena recepción que siempre han alcanzado, el grupo supo combinar la tambora con el sintetizador y poner el toque electrónico a toda celebración a los que eran invitados.

En Guadalajara, una de sus participaciones más recordadas fue durante los juegos Panamericanos de 2011, donde fueron designados embajadores y compartieron cartelera sonora con otros artistas como Maná, Vicente y Alejandro Fernández.

A eso se agrega su participación en conciertos masivos por la ciudad.