Noé Hernández busca personajes al límite

GUADALAJARA, JALISCO (23/ABR/2012).- Las reglas para elegir un papel son básicas: si es fácil y complaciente, Noé Hernández prefiere no aceptarlo. Si, por el contrario, promete ser polémico y estar lleno de matices, entonces será el primer actor en la fila del casting.

Ese fue el caso con ''Chalán'', la película más reciente del director Jorge Michel Grau (quien antes realizó ''Somos lo que hay'').

El largometraje que se presentó en una función especial en el pasado Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG) retrata el día a día de Alan (Hernández), quien es chofer y asistente de un diputado federal (interpretado por Juan Carlos Remolina), aunque en lenguaje vulgar es considerado un mero “chalán” (de allí el nombre de la película).

Alan debe soportar en todo momento la ira y prepotencia de su superior, tolerar el menosprecio de los escoltas y, sobre todo, borrar toda huella de las “travesuras” del diputado. Hasta que finalmente el chalán decide que esta situación debe terminar.

En entrevista con este medio, Hernández reconoce que el cine crítico y que tenga como trasfondo la denuncia social es el que le gusta abordar. Sus cintas anteriores (''Miss Bala'' y ''El infierno'') dan fe de sus palabras.

Cabe señalar que la cinta pertenece a una nueva generación de producciones que tiene como fin llegar a la televisión, aunque realizada con la calidad necesaria para ser vista en la pantalla grande. En este caso, ''Chalán'' llegará a la señal de Canal 22 este mismo año.

— ¿Qué tan irresistible encontraste el proyecto de “Chalán”?

— Es un tipo de cine que se compromete, y lo hace con un tema que puede ser medio escabroso para muchos, abordado desde dos ópticas. Por un lado, es interesante ver cómo el poder que tiene un diputado puede resultar tan dañino para todos, que en muchas otras películas es algo que no se analiza.

Por otro lado, la clase obrera está representada a través del personaje de Alan, que tiene que asumir una postura de mucho sacrificio hasta que al fin logra alzar la voz y decir “hasta aquí”, enfrentarse al poder, revelarse contra sus vicios y finalmente salir avante.

— Ya hiciste dos películas exitosas antes, ¿eso te abrió las puertas para trabajar en “Chalán”?

— (Risas). No. Llegué al proyecto a través de un casting. Yo ya había trabajado anteriormente en una película y en un corto con Jorge Michel Grau (director), por lo que conocía bien su método de trabajo.

— ¿Cómo construyes el personaje de “Alan”, que se enfrenta a muchos abusos a lo largo de la cinta?

— La clave en todo trabajo exitoso es la comunicación, y en este caso yo tuve mucha con Jorge. Es un director que siempre está buscando el modo de escarbarte a ti como actor, no te deja suelto y en todo momento está tratando de sacar lo mejor. Tiene muchas propuestas y te va planteando varios temas, por donde se le puede dar a las situaciones y como hacer girar al personaje.

— Presentaste una película de fuerte carga social en el FICG, pero ésa no fue la constante en el festival ¿a qué consideras que le debe apostar el cine mexicano?

— Creo que primero tenemos que comprometernos más. Hacer un cine que sea una ventana para decir y hablar de nuestros problemas y conflictos sociales, de lo que padecemos, lo que está bien y lo que está mal para el país.

— ¿Qué tan crítico eres al momento de elegir un proyecto?

— Trato de cuidar mi carrera, de no involucrarme en cualquier proyecto, y cuando me llega ''Chalán'' me gustó mucho. Es un personaje completamente distinto a lo que estaba haciendo anteriormente, como en Miss Bala o El infierno. Esos son los retos que me gustan, los que hacen que no te encasilles, que te permiten darle un giro a tu trabajo. Son personajes con carnita, vivos, bien construidos.


FRASE

''Uno nunca sale al 100% contento de su trabajo. De eso se trata, de mejorar siempre ''

Noé Hernández,
actor.


POR CIERTO

Combate la tristeza

Noé Hernández tiene dos proyectos nuevos bajo el brazo. Uno es ''Chalán'', largometraje de 60 minutos, y el otro, un corto  titulado ''La Tiricia o de cómo curar la tristeza'', “que es uno de los proyectos que produjo Imcine, dirigido por Ángeles Cruz, que también es actriz”, señala el histrión.

El corto, de 10 minutos de duración, relata la historia de tres generaciones tiricientas (una enfermedad que provoca la tristeza en el corazón): Ita, Justa y Alicia (abuela, madre e hija), que en diferentes momentos de su vida padecieron, toleraron y permitieron el abuso, arrastran con ello la enfermedad. Alicia es quien decide romper con ese círculo vicioso.