Noche de complicidad con Jorge Drexler

GUADALAJARA, JALISCO (29/ABR/2013).- Fue su primera cita con Guadalajara y valió la pena la espera. Sus seguidores exprimieron cada minuto de música y voz, y se dieron el lujo de pedir  una más hasta hacerlo regresar dos veces al escenario. Se trata del uruguayo  Jorge Drexler, quien satisfizo a sus seguidores, la noche de sábado en el Teatro Estudio Cavaret.

A las 21: 30 horas, sólo con batería eléctrica, comenzó el recital del uruguayo. Su barba de tres días se iluminó cuando se escucharon las primeras tonadas de ''Hermana duda'', tema que escribió en el Distrito Federal, atrapado en el tráfico.

El tema ''Tres mil millones de latidos'', que surgió luego de sacar la cuenta del aproximado de latidos que da una vida de 80 años de longevidad, continuó  el recital. Después, cuando interpretó ''Don de fluir'', se quedó solo sobre el escenario, sin otro compañero que el encargado de las percusiones electrónicas y el de la segunda guitarra, sin embargo, esto  permitió dar prueba del espectáculo íntimo que trajo a México. Su vínculo con el público se reafirmó cuando improvisó la lectura de un cartel que uno de sus seguidores levantó durante la interpretación de ''Deseo''.

El hecho cómico se dio mientras Drexler cantaba ''Inoportuna'', luego de que una seguidora aventara al escenario una prenda interior.  “Me lo probaré, pero no aquí, en el hotel. ¿Estás segura que no lo vas a necesitar? Parece muy enorme. Y a mí que me habían dicho que las tapatías tienen unos hermosos ojos. Parece que tienen otros maravillosos atributos”, improvisó cantando.

No podía faltar la App N, (aplicación donde se pueden manipular canciones) ideada por el músico para que en un momento de ocio sus seguidores pudieran intervenir la canción ''Habitación 316''.

Durante el tema ''Tiempo'', ya con los músicos de regreso,  uno de ellos se valió de un increíble desempeño en el theremín, lo que marcó la entrada de instrumentos electrónicos más novedosos.

Drexler estaba listo para retirarse, luego de interpretar ''Disneylandia'', ''Transporte y fusión'' y ''Al otro lado del río'' (del filme ''Diarios de motocicleta''), por el cual se hizo merecedor al Oscar. No obstante, los asistentes le pidieron volver y él regresó, mas no solo, sino acompañado de la también cantautora Ximena Sariñana, con quien cantó una versión propia de ''Don’t be cruel'', de Elvis Presley.

Hubo otro intento de retirada, pero no lo dejaban ir. Sorprendido por la reacción del público, el uruguayo volvió para un segundo ''encore''. Y luego de ''Todo se transforma'', ''La trama y el desenlace'' y ''Las transeúntes'', Drexler se despidió definitivamente, con una mirada de asombro, que dejó caer al suelo cuando se puso de rodillas para agradecer el recibimiento de los tapatíos.