No digas nada, moral encubierta, secretos que perturban

GUDALAJARA, JALISCO.- "Me gusta abordar el tema de la familia por lo que ésta representa, es a donde siempre se desea volver, pero algunas veces existe una batalla entre el amor y el odio, y es donde se gestan los cambios de una sociedad", afirma con respecto a su obra Cristina Comencini, directora de la película No digas nada, parte del ciclo de cine italiano que conforma el programa de la FIL.

Según afirmó Comencini en la charla que entabló con estudiantes en el Cineforo luego de la proyección de la cinta, la historia nació de una nota publicada en un periódico donde lo sucedido entonces le conmovió, primero para escribir una novela y luego para llevarla al cine.

Las dos grandes líneas de la trama abordan el incesto dentro de una familia culta y la relación amorosa entre dos mujeres, temas difíciles, afirma Cristina, tanto en la sociedad italiana como en la mexicana, de ahí que naciera su interés por abordar dichas problemáticas que suelen quedarse guardadas entre quienes las padecen.

La también directora de teatro, apuntó que se le da con mayor facilidad su trabajo como escritora, debido a que se trata de un trabajo solitario, sin embargo el cine es una forma de expresión que ama gracias a que heredó el gusto de su padre, Luigi, también director, y con quien ha trabajado como guionista.

Finalmente Comencini dijo no tenerle miedo a las adaptaciones, ya sea de novelas propias como de ajenas, pues asegura tener claro cómo es que los distintos lenguajes deben ser tratados.

EL INFORMADOR / Altagracia Lizardo Medina