'No creo en las tendencias': Jorge Duque

GUADALAJARA, JALISCO (10/JUL/2015).- "Debería ser una palabra eliminada del glosario de la moda”. Eso piensa Jorge Duque sobre término “tendencia”. A su juicio, esta expresión ha contaminado la creatividad de la industria de la moda y los diseñadores, y de paso acorralan al comprador con pocas opciones estéticas.

Para este colombiano, que representa todo un caso de éxito en el sector fashionista de América Latina, la honestidad debe ser el argumento central de la moda y sobretodo, de quienes la proponen alegando originalidad para cautivar a un mercado que es bombardeado cada temporada por marcas y firmas que llevan en su ADN las mismas siluetas y colores.

De visita por primera vez en Guadalajara, Jorge Duque será el responsable de engalanar la pasarela de clausura de la 63 edición de Intermoda el próximo 16 de julio, manifestando la unión latina de la mujer a través de una colección inédita que aboga por la libertad femenina y los recuerdos de infancia.

Bajo la colección de primavera-verano 2016, Jorge Duque pone en claro la filosofía que en casi tres décadas de experiencia ha forjado entre las agujas e hilos de su taller Duque Vélez, remontando a la esencia latina que en la última década caracteriza a las mujeres bajo un instinto de independencia, fuerza y trabajo en equipo.

“La silueta femenina es el foco central en mi diseño. La idea es recuperar la esencia de la mujer latina que es sexy, poderosa, líder y trabajadora”, revela el diseñador adelantando la paleta conceptual de su colección que se alimenta de colores radiantes como el rojo, verde y anaranjado, a la par de telas de gran caída con destellos deportivos, que de igual forma sorprenderán con novedades en Swarovski.

Sin seguir a los demás

En Jorge Duque la honestidad ha sido su principal argumento para ganarse el reconocimiento de la industria y del consumidor. De ser un fisioterapeuta pasó a ser el gran ganador de la primera edición del "reality show" “Project Runway” en América Latina en 2010, bajo el asesoramiento del diseñador Mariano Toledo, para convertirse en tres años después en uno de los mentores más apreciados del concurso y de las nuevas promesas juveniles del certamen anual.

“En cada temporada procuro recapitular qué sucedió en las anteriores para corregir errores constructivos, conceptuales. No tengo una línea de estilo definida. Tengo muy claro que a la mujer que yo visto es una mujer tiene las riendas de su propia vida, independiente, que vive con pasión”.

Jorge despunta por un diálogo abierto con la moda, alejándose de los cánones de la belleza y procurando ejercer una moda pública que, más allá del valor económico, valore y ofrezca una utilidad a quien la porta.

“Soy creyente de que la moda debe ser democrática y no vista solamente desde lo que la gente puede o no comprar, debe ser conciliadora y utilitaria. Desde mi ejercicio hago muchas prendas en tallas grandes, soy consciente de que nosotros como diseñadores debemos saber cuándo estamos mandando mensajes erróneos, incluso, desde el punto de vista editorial en la imagen”.

Es por ello que la idea de sumarse a las tendencias no es algo que figure en su camino, porque para él la moda expuesta en editoriales ofrece una versión que dista mucho de la realidad que viven los consumidores y los diseñadores al momento de posicionar en el mercado productos que vuelvan por encima de precios justos y siluetas realistas.

“La tendencia es un término que deben de abolir del diccionario de moda, es algo ridículo. Los diseñadores debemos tener voz propia, en la moda no se habla de belleza o de fealdad, se debe hablar de lo que es contundente, de lo utilitario, que todo sea congruente y coherente. Cuando haces eso estamos hablando de buen diseño”.

Beneficio en común

Jorge Duque también habla de los retos que enfrenta la industria de la moda para que los diseñadores logren competir en calidad y concepto con las marcas internacionales que restan oportunidad de mercado al diseño de autor, además de establecer precios justos que inviten al comprador a confiar en las prendas que llegan a los escaparates.

“En ocasiones los diseñadores sobrevaloramos nuestro propio diseño. Tenemos que ser más conscientes en cobrar lo justo, en América Latina pasa y también en México, ahuyentamos al cliente por prendas que realmente no se sustentan para que cuesten tal precio”.

No sólo se trata de vender por vender, añade Duque reflexionando sobre la forma en que los diseños independientes son ofertados al mercado, por lo que educar a los creativos y a los compradores en la idea de realizar compras inteligentes debe ser una prioridad en la industria global de la moda.

“Al diseñador le cuesta trabajo ser eficiente en temas de producción para poder llegar al nivel de algunas grandes marcas. Al cliente no le podemos quitar la razón de que tiene que estar cambiando su clóset en cada temporada. Hay que enseñarle cómo son las compras inteligentes, no por si es costosa o no una prenda, sino hacerle ver que nosotros también tenemos productos que duran más tiempo por su calidad, que son adaptables a cualquier temporada”.

EL DATO

De frente a México

Pendiente siempre de lo que acontece en la industria de la moda mexicana, Jorge Duque mira en Guadalajara la oportunidad de ampliar su marca confiando en encontrar boutiques que coincidan con su filosofía de ofertar moda realista y utilitaria.

“Festivales como Intermoda te ayudan para ampliar tu perspectiva de negocio. Quiero buscar tiendas que también apuesten por el diseño de autor, algo conceptual. Sé que Intermoda es el foro adecuado para este tipo de negocios donde confluyen todos los factores de la cadena de comercio y producción. Tengo muchas expectativas para presentar mi colección”.