Narnia derrota a sus peores temores

CIUDAD DE MÉXICO (29/NOV/2010).- La legendaria tierra mágica de Narnia alguna vez estuvo en peligro, pero en esa ocasión la amenaza no era de brujas ni de lobos ni de cualquier otro tipo de criaturas del mal que acecharan el reino del legendario león Aslan.

Lo que sucedió fue que la saga fílmica basada en los libros infantiles escritos por el autor C. S. Lewis estuvo a punto de cancelarse, luego de que los Estudios Disney tomaran la decisión de abandonar la franquicia de Las crónicas de Narnia, la cual cofinanció y coprodujo junto con la compañía Walden Media.

En vísperas de arrancar la producción de La travesía del Viajero del Alba, el tercer capítulo de la serie cinematográfica, Disney anunció que se retiraba de la realización de la saga, que relata las aventuras de los cuatro hermanos Pevensie en una tierra de fantasía y magia, conocida como Narnia.
Los Estudios Disney argumentaron problemas de presupuesto, a pesar de que ya se había anunciado su fecha de estreno para mayo de 2010.

La noticia dejó sorprendidos tanto a los fans como a la industria de Hollywood, dado que entre las dos primeras películas de la saga, El león, La bruja y El ropero, y El príncipe Caspian, sumaron una taquilla de poco más de mil millones de dólares en todo el mundo, haciendo de ésta una de las franquicias más exitosas de los últimos años. Pero la última palabra no estaba dicha.

Reino en disputa

Lo que motivó la decisión de Disney fue la diferencia de ganancias entre la primera película, de 2005, que con un costo de 180 millones de dólares recaudó casi 750 millones mundialmente, mientras que El príncipe Caspian, de 2008, consiguió tan sólo 420 millones, una cifra nada despreciable, dado que tuvo un costo de 200 millones de dólares, pero que en comparación con la primera entrega fue una gran decepción.

Y es que con libros aún pendientes de adaptar, la historia de Narnia corría el peligro de acabar como otras tantas sagas de adaptaciones literarias llevadas al cine y que quedaron interrumpidas por el poco interés generado desde su primer capítulo.

Títulos como La brújula dorada, Los seis signos de la luz, Eragon, Las crónicas de Spiderwick y Lemony Snicket: Una serie de eventos desafortunados fueron intentos de Hollywood por explotar el interés en la literatura fantástica, generado por el gran éxito de las sagas de El señor de los anillos y Harry Potter.

Destinadas a un público infantil y juvenil, no todas estas películas han tenido la fortuna de consolidarse.

Las crónicas de Narnia, a pesar de contar con elementos para convertirse en una gran épica del cine, tuvo la desventaja de que, mientras el primer episodio fue lanzado como una película hecha para la familia, El príncipe Caspian, el segundo, tenía un tono más sombrío con el afán de capturar el interés de los adolescentes, algo que no logró y en el proceso perdió al público familiar.

Fox al rescate

Afortunadamente para los seguidores de los libros de C. S. Lewis no todo estaba perdido, la productora independiente Walden encontró un nuevo socio al aliarse con los estudios 20th Century Fox para retomar la filmación de Las Crónicas de Narnia: La travesía del Viajero del Alba, que se estrena el viernes 3 de diciembre en México.

En el elenco continúan Skandar Keynes, como Edmund Pevensie; Georgie Henley, como su hermana Lucy, y Ben Barnes como Caspian X. Los hermanos mayores, Peter y Susan, no aparecen en este capítulo. El nuevo protagonista es Will Poulter como Eustace, el presumido primo de los Pevensie.

La dirección recae en Michael Apted, quien presenta esta entrega en tercera dimensión.

La nueva película de Narnia mostrará más lugares fantásticos, a un dragón muy especial y al valiente ratón Reepicheep, quien se embarca con los Pevensie y Caspian a bordo del hermoso barco El Viajero del Alba en la búsqueda de los siete caballeros expulsados del reino por Miraz, tío de Caspian y usurpador del trono de Narnia.

Ahora, el éxito de la travesía de esta saga está en manos de sus miles de seguidores en el mundo.