Nada es lo que parece

GUADALAJARA, JALISCO (02/AGO/2013).- Los Cuatro Jinetes son un grupo de famosos ilusionistas cuyos actos de magia retan a la imaginación, pero a ellos no les basta sorprender al público de forma tradicional. Su trabajo incluye espectaculares robos a líderes corruptos y mafiosos, a quienes les hurtan millones de dólares sólo para regalárselos a los miembros del público.

El espectáculo, una mezcla de David Copperfield con Robin Hood, no le hace gracia al FBI, que monta un equipo especial de investigadores y delatores de magos para detener a Los Cuatro Jinetes antes de que cometan un crimen aún mayor. El problema es atrapar a gente que puede desaparecer como el humo.

Esta es la premisa de la película Los ilusionistas, largometraje dirigido por Louis Leterrier, y que se adentra en el mundo de la magia, las medias verdades y el crimen. “Este es un proyecto muy diferente a los que he hecho con anterioridad”, afirma el director, en declaraciones que recoge la página Comingsoon.net. “Quería filmar una película que tuviera un gran guión. Uno que te atrapara, sin siquiera haberlo filmado. Y leí, leí mucho, hasta que lo encontré”.

La cinta, que se estrena hoy en las salas tapatías, cuenta con un elenco multiestelar, donde destacan nombres como los de Morgan Freeman, Michael Caine, Jesse Eisenberg, Isla Fisher, Marc Ruffalo y Dave Franco, entre otros.

Sin límite para los sueños

Regularmente, las entrevistas promocionales que dan los artistas tras el lanzamiento de la película suelen caer en frases comunes. Las de siempre: “Este es mi mejor trabajo”. “Estoy orgulloso del equipo”. “Un reto total”, pero Morgan Freeman, quien encarna a Thaddeus Bradley, un ex mago que trata de ayudar al FBI a detener a Los Cuatro Jinetes, hizo algo fuera de lo común: se quedó dormido.

Durante una entrevista con un canal de televisión, Freeman cerró los ojos y lejos de escuchar las respuestas, comenzó a roncar. El video se convirtió en un fenómeno de internet, pero lo brillante vino después, cuando el actor de 75 años afirmó que no se quedó dormido. “Estaba usando unos lentes de contacto desarrollados por Google. No me quedé dormido, estaba actualizando mi Facebook”.

Dueño de un carisma y presencia poco comunes en Hollywood, Freeman salió con una sonrisa de una situación que, a cualquier otro actor, le habría costado meses de mala publicidad. ¿Cómo no hacerlo, cuando se habla de uno de los referentes en la Meca del Cine?

“Siempre estoy buscando nuevos retos y en Los ilusionistas encontré uno muy interesante”, explicó el histrión, afirma que se siente feliz por hacer casi cualquier género en la pantalla. Lo que definitivamente no haría son musicales “es demasiado trabajo para mí (risas)”.

Freeman, quien ya interpretó a Mandela, el confidente de Batman y hasta Dios en el cine, asegura que no se pone una meta al momento de buscar un papel. “El único límite que tengo es el que me marca mi trabajo. Trato de no ver ningún papel como un reto demasiado grande, al contrario; soy feliz cada que me topo con un personaje que tiene buenos diálogos y se ve envuelto en una buena historia”.

Y eso fue justamente lo que encontró el actor en Los ilusionistas, “una gran historia. Al leerla me sentí muy emocionado, y espero que esa sensación la hayamos transmitido al momento de crear esta cinta”.

Como Thaddeus Bradley, Morgan es el encargado de desbaratar los planes de Los Cuatro Jinetes, interpretados por Jesse Eisenberg (Daniel Atlas), Isla Fisher (Hanley Reeves), Woody Harrelson (Merritt McKinney) y Dave Franco (Jack Wilder). El espectador debe agudizar los sentidos, pues en una película que se jacta de realizar actos de magia e ilusionismo fuera de serie, nada es lo que parece en primera instancia.

Pese a tener un estreno en puerta, para Freeman la actividad no para. Es reacio para anunciar sus nuevos proyectos. Apenas los boceta, pero asegura que eso es lo que lo mantiene emocionado y lleno de vitalidad. “Hay muchas historias allá afuera que quiero contar. Especialmente aquellas que tienen que ver con la Historia Universal, y particularmente con la de Estados Unidos. Del Viejo Oeste, de la Guerra Civil. Me quedan todavía grandes cosas por contar”.

Curiosidades y más

Datos sorprendentes

Jesse Eisenberg tiene algo de magia en la sangre, pues en su familia hay varios integrantes involucrados con las artes circenses. ¿Ejemplo? Su mamá es payasa profesional y ha trabajado durante 20 años en fiestas de cumpleaños.

Isla Fisher casi se ahoga al filmar una de las escenas de la cinta. “Jamás entenderé por qué hay actores a los que no les gusta usar dobles. La sensación de ahogarme fue horrible”, confesó después en una entrevista para el show de Chelsea Lately.

Los productores buscaron a Jake Gyllenhaal, Olivia Wilde y Amanda Seyfried para los papeles principales, pero por distintas razones (agenda, falta de interés, compromisos contractuales), todos rechazaron el papel.

La película pasará a la historia por sus “bellos durmientes”. Michael Caine se durmió en el set de filmación y se quedó encerrado toda la noche. Lo descubrió un velador, ya por la madrugada, al escucharlo pidiendo ayuda.