Nacido para ser actor

GUADALAJARA, JALISCO (20/ENE/2015).- Tiene 90 años y está hecho de buena madera, prueba de ello es su mente ágil, buen sentido del humor y su imparable ritmo de vida y trabajo. Ignacio López Tarso en entrevista dice ser un actor de vocación… “Nací con ella… Es como le ocurre a un ingeniero, un médico o un electricista, ellos tienen un sentir y un deseo intenso por hacer las cosas sin tener una razón en específico; y el que lleve más de 65 años haciendo lo que más me gusta es una bendición”, comenta.

López Tarso nació en la Ciudad de México, sin embargo, debido al trabajo que desempeñaba su padre en el servicio de correos, su residencia se convirtió en itinerante por lo que radicó temporadas en Veracruz, Sonora y Guadalajara. Fue precisamente en Guadalajara que tuvo su primer encuentro con las artes; tenía nueve años cuando asistió a una función de teatro de carpa… El momento fue mágico y quedó hipnotizado, jamás salió de ese trance.

En 1948 ingresó a la Academia de Arte Dramático del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), que en aquel tiempo era la única escuela de teatro en el país. Ha participado en 28 obras de teatro, y este 2015 llega al Teatro Diana para ofrecer cuatro funciones de la puesta en escena “Aeroplanos” en la que comparte créditos con dos grandes de la comicidad: Manuel “Loco” Valdés y Sergio Corona. “Volver a la ´Perla Tapatía´ es una gran experiencia, porque me trae muchos recuerdos… Y es que aquí me tocó inaugurar el Teatro del Instituto Mexicano del Seguro Social con la obra ´Edipo Rey´”.

La trayectoria de López Tarso no estaría completa si no mencionamos su paso por el séptimo arte, el cual ha sido pilar en su vida. Con 50 cintas en su filmografía, López Tarso pasó a la historia por su trabajo en la cinta “Macario”… Y es que es imposible olvidad sus charlas cara a cara con la muerte. Dirigido bajo la batuta de Roberto Gavaldón, la cinta obtuvo la nominación al Oscar a Mejor película extranjera en 1960.

LA ENTREVISTA
Ignacio López Tarso

El teatro es gozar

A una semana de haber cumplido 90 años, Ignacio López Tarso se entusiasma por visitar Guadalajara, porque considera que el público sabe de teatro, aplaude… Y eso lo hacen feliz.

—¿Qué lo motivó a participar en “Aeroplanos”?

—La obra es muy buena, una comedia muy bien escrita. Carlos Gorostiza es el autor, un argentino que ha tenido mucho éxito. En hora y media cuenta la historia de dos personajes, dos vidas interesantes, ex futbolistas, casados, ahora viudos, con hijos, nietos, muy parecido a mi vida, a la vida de Sergio Corona o Manuel “El Loco” Valdés. Creíble, auténtica, realista en ciertos sentidos. Auténtica, graciosa, hace reír, pensar o reflexionar sobre algunos asuntos como la cercanía de la muerte, la vida misma, el noviazgo, el matrimonio, los amores, desamores, habla de todo eso.

—¿Cómo ha sido trabajar con los actores de la talla de “El Loco” Valdés y Sergio Corona?

—Los dos son muy buenos cómicos, comediantes, actores, compañeros en escena, muy a gusto, contento con la temporada y con los dos. Hacen el mismo personaje, pero tienen una manera distinta de decir las cosas en estilo. El punto de vista de cada uno de ellos ha enriquecido la obra.

—¿Qué debe tener un proyecto para que decida aceptarlo?

—Calidad, interés… Lo que sea puede ser bueno, depende de quién lo escribe, lo hace, lo produce, quiénes son sus compañeros en escena y entonces te decides a hacerlo, cuando todo coincide con tu gusto.

—¿Qué es lo que más le gusta de hacer comedia?

—Me gusta el teatro, todo tipo de teatro siempre que tenga calidad y razón de ser. Hay obras que uno dice: “para qué hacer esto si no comunica nada”.

—Es usted un gran representante del teatro en México…

—Yo empecé en la Escuela de Teatro de Bellas Artes en el 48; tenía 23 años. Estoy cumpliendo 90 años y desde entonces estoy haciendo teatro. Es mi vida entera el teatro, lo que más me gusta. La televisión y el cine los disfruto mucho también, pero prefiero el teatro.

—¿Por qué el teatro?

—Porque el teatro es gozar, divertirte. Es muy bonito cuando entras al escenario no con miedo sino con placer, cuando gozas y disfrutas estar en él… Lo que dices, lo que haces. Al personaje lo amas, lo admiras, lo apapachas, lo llevas contigo, lo llevas puesto y así sales muy satisfecho, contento: es la mejor manera de hacer teatro.

—¿Cuáles son los papeles a los que más cariño les tiene?

—Muchos que he hecho los he disfrutado. Autores como Shakespeare, Molière, Calderón, los griegos, los clásicos españoles, Fernando Rojas, nombres de grandes autores dramáticos que he tenido la oportunidad de interpretar. Mi carrera ha sido muy abundante en ese sentido, unos personajes, muy buenas obras, literatura de la mejor calidad.

—¿Quiénes fueron o han sido sus grandes maestros en el género?

—Cuando ingresé tuve los mejores de la época. Salvador Novo, Xavier Villaurrutia, Clementina Otero y no sólo esos maestros; sino todos los buenos directores con los que he trabajado: Jodorowsky, Retes y otros a quienes respeto y agradezco mucho todo lo que soy.

—¿Qué palabras le merecen las nuevas generaciones que lo ven como un modelo a seguir?

—Hay de todo, actores buenos regulares y malos, como ha habido siempre. De generación en generación eso se repite.

—¿Cómo le gusta ser recordado?

—Como una gente cumplida, seria en el trabajo, responsable, organizado, disciplinado, tengo razón de ser actor.

—¿En qué proyectos se encuentra trabajando?

—En televisión terminé “La Malquerida”, empiezo otra pronto que se va a llamar “Amores con trampa” o algo así; es del productor Emilio Larrosa. Y estoy esperando un proyecto de cine que leí, me gustó y dije que sí. Voy a ver si se concreta más adelante.

Aeroplanos Teatro Diana

Miércoles 21de enero 19:00 h / Miércoles 21 de enero 21:30 h / Jueves 22 enero 19:00 h/ Jueves 22 enero 2015 21:30 h Duración aproximada: 120 min.

Boletos de 200 a 500 pesos.