Nacho Vegas entra en la Zona Sucia

GUADALAJARA, JALISCO (21/NOV/2011).- Apasionado por la velocidad, músico de espectáculos íntimos y con una vena literaria que expresa en cada una de sus presentaciones, Nacho Vegas es de esos artistas forjados en la antigua escuela. Ama los escenarios pequeños, esos donde puede ver el rostro de los asistentes y adivinar qué tan profundo calan sus palabras. Es por eso que llega a Guadalajara emocionado, cargando las maletas de lo que ha sido una intensa gira promocionando la Zona Sucia, quinto disco en su trayectoria como solista.

Si por algo es reconocido Ignacio González Vegas es por la honestidad de sus palabras. En entrevista con este periódico no matiza sus ideas. Toma la llamada y acepta que el clima en Cantabria (al Norte de España y donde se encontraba la semana pasada) no es exactamente uno de lo ponga de buen humor, de allí su apuro por venir a nuestro país. “Estoy saliendo de un catarro ahora, acá en Cantabria está cambiando el clima todo el tiempo, no sabemos si vamos a entrar en el otoño o no. No sé qué tiempo va a estar haciendo en México, así que no sé qué ropa será más conveniente llevar”, lamenta.

Nacho Vegas aclara que si bien es cierto que en su casa no está haciendo precisamente un día soleado, es el mejor lugar que ha encontrado para vivir, una atmósfera que parece ayudarlo a crear su música. “Me encuentro en un sitio que es un poco más lluvioso que el Mediterráneo, con un mar que es mucho más picado, con frío, pero eso sí, todo es más verde acá, y más bonito que al Sur de España, al menos eso me parece”.

Corta las distancias

El músico ibérico se presenta este miércoles en el Old Jacks, recinto que por su tamaño y capacidad se presta a la bohemia. Para Vegas es la oportunidad perfecta de entablar con diálogo con sus seguidores, una suerte de “mano a mano” sonoro donde las emociones van a fluir tal como le gustan al creador de temas como Crujidos y La canción de Michi Panero: “La música está volviendo al origen, a lo que debe entenderse como popular. Creo que la música había llegado en un momento, sobre todo en la década de los años noventa, a confundirse con el término de ‘industria discográfica’, había una burbuja enorme que dictaba que para tener verdadero éxito había que tocar en grandes escenarios y eso hizo que se perdiera el sentido primigenio de lo que hacemos, que finalmente lo que busca es comunicar un mensaje, transmitir una emoción directa. Ser emocional”.

El artista se muestra ajeno a la decadencia que muestran las empresas discográficas, pues al menos desde su perspectiva, este “mal momento” es algo que no necesariamente impacta a los artistas, sino a quienes buscan exclusivamente el lucro. “Por suerte, desde que empecé a publicar discos me he manejado de forma independiente. Yo desde que comendé siempre he vivido con la sombra de que hay una crisis en la industria discográfica y lo que he visto es que el término ‘crisis’ se le debe a aplicar si a la industria, no a la música”.

“Creo que los artistas más pequeños estamos más presentes ahora, los que no pertenecemos al star system y es algo bueno, a mí me gusta tocar en sitios donde me gustaría ver un concierto, y desde luego no me gustan los grandes estadios y no aspiro jamás a estar en uno”, explica Vegas, al tiempo que promete una noche memorable entre los tapatíos, a los que agradece por haberse apropiado de su música: “Al dar la canción por terminada, cuando la grabas y la publicas sientes que te deja de pertenecer. Y esa es la verdad”.

De pisa y corre

Artista independiente, pero artista al fin, Nacho Vegas está acostumbrado a los aviones, los hoteles, a conocer ciudades por encima pero no familiarizarse tanto como quisiera con ninguna. Eso sí, México y particularmente Guadalajara le evocan recuerdos intensos al intérprete de La gran broma final.

“De México recuerdo bien mis visitas al Distrito Federal y recuerdo cuando fui a Guadalajara a la Feria del Libro hace algunos años como invitado a un acto”.

El músico confiesa que ese primer contacto con la capital jalisciense despertó en él una intensa curiosidad, particularmente por la FIL, que calificó como “impresionante, había escuchado hablar de ese encuentro muchas veces, pero jamás me imaginé que fuera algo tan grande como lo que me encontré y con tantos actos. Es una ciudad que tenía muchas ganas de volver y siempre me queda esa espina al visitar lugares cálidos, porque llego en viajes muy rápidos y no conozco tanto de las urbes como quisiera, se pierde la perspectiva de lo grande que puede ser un lugar porque generalmente tengo que abandonar los lugares al día siguiente”.

El artista todavía no sabe si su agenda le permitirá quedarse para asistir a la FIL de este año, aunque la intención, reconoce, allí está.

POR CIERTO
Veloz homenaje

El nombre del disco más reciente de Nacho Vegas, Zona Sucia, es un homenaje a una de las grandes pasiones del músico: La Fórmula Uno.

“La zona sucia es la parte de la pista por la que los coches no siguen la trazada y que por tanto tiene restos de goma y otras impurezas que ralentizan la velocidad”, explica el músico. “Es la que a mi´ me interesa al hacer canciones, porque en la zona limpia hay orden, pero las cosas interesantes proceden de lo imprevisto, de lo que no tiene explicación”.


Nacho Vegas en concierto / Old Jack’s Studio / Miércoles 23 de noviembre, 23:00 horas / Boletos 380 en el recinto y 418 pesos a través del sistema Ticketmaster