Música para sanar el alma

ESTADOS UNIDOS.- A veces el talento y la voluntad no bastan. Se requiere un “empujoncito” del destino para que las cosas comiencen a andar, aun en las situaciones más adversas. Así lo descubre Steve López (Robert Downey Jr.), un periodista en plena decadencia que ve cómo su trabajo y su matrimonio se caen en pedazos.

Un día sale a caminar por las calles de Los Ángeles esperando que, de manera providencial, una historia que lo saque del abismo llegue hasta a él. En ese andar se topa de manera casual con un hombre de aspecto indigente pero con una particularidad: Toca el violín (las dos cuerdas que le quedan) de una manera prodigiosa.

El tipo se llama Nathaniel Ayers, y podría ser la historia que Steve busca. Pero lo que descubre es otra cosa. Nathaniel es un músico con capacidades extraordinarias a quien la vida lo llevó a vivir en la calle. De repente la chispa de la vida une a ambos en un vertiginoso viaje a la redención, sin saber que en el trayecto encontrarán que no era el éxito profesional lo que les hacía falta en el alma.

Una cuestión de contrastes

La primera cosa que hay que saber sobre la película es que la historia de Nathaniel y Steve es real. En realidad existe un periodista llamado Steve López que escribe para el periódico Los Angeles Times y Nathaniel Ayers es un músico brillante que terminó vagando en las calles de Los Ángeles.

Con un fondo tan fascinante, no es raro que dos estrellas del calibre de Jamie Foxx (ganador del Oscar por Mejor actor) y Robert Downey Jr. (nominado al Oscar) dijeran que “sí” a este proyecto.

El propio Foxx explica que cuando leyó el guión se encontró con algo peculiar. “Pocas veces encontramos un personaje con tantos matices y una trama tan bien escrita. Es una historia sobre cómo intentar comprender el mundo de otra persona nos puede ayudar a entender nuestra propia vida”.

Foxx tuvo que aprender a tocar el violín en seis meses, en clases intensivas, para darle credibilidad a su personaje, aunque la sorpresa que recibió al final fue mayúscula: Conocer al Nathaniel Ayers real. “Nathaniel es único porque es una persona que trata de comprender el mundo. Tiene muchas ideas en su mente e intenta entenderlas. Creo que ha descubierto cómo continuar funcionando en nuestra sociedad sin rendirse. Lo que parece anormal para nosotros es normal para Nathaniel”.

Dicen que el ser actor es un continuo aprendizaje, y para Jamie Foxx esto se ejemplifica en una frase: “Pienso que tanto Nathaniel como Steve pueden considerarse solistas. Ambos tratan a su manera de tocar la música de su vida y que alguien la escuche”. Y se han hecho escuchar.

Salir del fondo

Si alguien sabe lo que es tocar fondo y regresar para contarlo, es Robert Downey Jr. Joven prodigio de Hollywood, el actor pasó de ser uno de los más brillantes a un adicto a las drogas y al alcohol, además de ser poco constante con su trabajo.

Pero regresó, y lo hizo en gran forma. Se sometió a una disciplina lo suficientemente dura para convencer a los directores que le volvieran a dar trabajo hasta que le dieron el papel que lo catapultó (otra vez) al estrellato: Iron Man.

Pero una cosa es ser un héroe de hierro y otra darle vida a un periodista con una severa crisis de valores, un trabajo en el que se apoyó con Joe Wright. “Steve es una persona muy agradable y un estupendo narrador de relatos pero cuando nos conocimos, insistió en que no intentara copiarlo en ninguna forma, así que terminamos tomando una dirección totalmente distinta”, recuerda el actor sobre su encuentro con el Steve López real, y añade que a partir de allí tomaron otro camino: “Joe Wright y yo intentamos crear un hombre en crisis y esa crisis es igualada, reflejada y en cierta forma resuelta por su relación con Nathaniel”.

Con su propio sello pero conservando la esencia del personaje, Downey Jr. presenta un trabajo sólido, siendo un testimonio fiel del mensaje que entraña esta cinta: Hay redención y esperanza para todos. Sólo es cuestión de buscarla.

El Solista / Estreno en cines 25 de septiembre