Morrissey revive recuerdos en el Diana

GUADALAJARA, JALISCO (13/DIC/2011).- Sin camisa está Morrissey sobre el escenario. Muestra su abdomen y aunque no es plano, sus seguidores gritan como si el David, de Miguel Ángel, hubiera cobrado vida. El músico inglés de 52 años  y ex vocalista de The Smiths seca el sudor de su piel con la prenda, que arrojará al público, mientras canta Let Me Kiss You.

Ésa es la imagen que ve Denis Hernández, de 34 años, quien viajó desde Culiacán, Sinaloa, para ver y escuchar al autor de las canciones que acompañaron sus años en la secundaria. Ahora, es psicólogo y profesor en una preparatoria, pero sus gustos musicales no han cambiado, pues lleva puesta una playera con la imagen de Morrissey y como fan registra con su cámara cada momento de la noche.

Son muchas las canciones que le gustan y espera poder cantar. Denis Hernández faltará hoy a trabajar porque el viaje de regreso a casa toma varias horas, pero no importa porque hubiera ido a uno de los conciertos que el ex vocalista de The Smiths ofreció en la Ciudad de México.

Para Mónica Guadalupe Hernández, de 24 años, las cosas fueron más sencillas. Su padre le regaló el boleto como obsequio por el día de las Lupitas. “Yo no sabía quien era Morrissey, pero mi mamá escuchaba a The Smiths”, así la recién egresada de la licenciatura de Artes Visuales, de la Universidad de Guadalajara, llegó a la música del inglés.

Dicen que los conciertos son rituales y la presentación de Morrissey no fue la excepción.

La celebración comenzaba desde la explanada de ingreso al Teatro Diana, donde los seguidores veían playeras con la imagen del músico o bebían una cerveza, pues ya sabían que antes de Morrissey sería turno de la cantante Kristeen Young.

Entre la indiferencia de los espectadores se proyectaron imágenes del grupo de New York Dolls o de los cantantes Elvis Presley y Brigitte Bardot.

Unos minutos antes de las 22:00 horas, el músico inglés salió anoche a escena para comenzar su primer concierto de dos que ofrecerá en la ciudad.

First of the Gang to Die fue la primera canción. Y los ritmos fueron aplaudidos por los asistentes, quienes se entregaron a Morrissey y permanecieron de pie durante poco más de un hora como el joven de la playera del número ocho del equipo Manchester United, quien cantó Maladjusted, All the Lazy Dykes, You Have Killed Me y Meat is Murder. El seguidor saltó hasta conseguir que el músico tomará como obsequio una playera y le diera su mano como muestra de gratitud.

El chico de la playera del Manchester United fue uno de los seguidores que peleó por la camisa con el sudor de Morrissey, perdió esa batalla, pero logró subirse al escenario sin tocar al inglés, pues fue bajado a su lugar por un escolta. La hazaña de su fan fue recompensada con otro apretón de manos del cantante.

El concierto cerró con There Is a Light That Never Goes Out (Hay una luz que nunca se va) e invitó a escucharlo nuevamente esta noche, cuando tal vez el ex vocalista de The Smiths vuelva a entregar una prenda suya a los escuchas del segundo concierto.