Molotov, más irreverentes que nunca

GUADALAJARA, JALISCO (29/MAY/2014).- Cuando se subieron por primera vez al escenario, Molotov estaba conformado por unos chavos con ganas de gritar mucho, tirar relajo pesado y usar todo el espectro de la lengua española a su favor. Las palabras altisonantes, el doble sentido, los chistes “manchados”, la carrilla pesada y el humor salvaje se convirtieron en el sello del grupo conformado por “Tito” Fuentes, “Miky” Huidobro, “Randy” Ebright y Paco Ayala.

Las cosas han cambiado mucho desde entonces. Han pasado 19 años, y ahora tienen unas canas de más, bastantes pelos de menos, varios kilos extras y una vasta experiencia sobre los escenarios. ¡Ah! Y la irreverencia, lejos de haber disminuido, se encuentra más potente, estridente y manchada que nunca.

Molotov llega a la Perla Tapatía este 7 de junio para presentarse en el Teatro Estudio Cavaret, cargados de sus éxitos de siempre, pero con una nueva placa bajo el brazo, Agua maldita, que se lanza a la venta el próximo 10 de junio, y del que se desprende el sencillo Ánimo delincuencia. El disco, prometen, volverá a cargar contra políticos, la demagogia y las buenas costumbres.

El lanzamiento de Agua maldita no es poca cosa. La banda no presentaba un material inédito desde 2007, cuando presentaron aquel proyecto polémico llamado Eternamiente. Desde entonces, han lanzado una placa en vivo, y una película. En todas, demuestran que los años, la madurez y la edad no les quita nada. La banda siempre será irreverente.

FRASE

"El individualismo es muy cabr…hasta los animales jalan en manada para hacerse el paro y salir adelante. Los humanos vamos en dirección contraria. "

Paco Ayala, integrante de Molotov

La vida, según Paco Ayala

Miembro de Molotov desde su fundación. Rockero de largo aliento. Amo y señor en el arte de la mala leche. Paco Ayala es todo lo anterior, e incluso un poco más. Tampoco tiene pelos en la lengua, incluso cuando se trata de compartir la filosofía de su vida.

Casi 20 años en la banda, le ha permitido tener bien clara cuál es su idea de la felicidad perfecta: “La familia, la convivencia con ellos”. También sabe bien cuál es su mayor terror: “Principalmente a la muerte. Que estés bien chin… y estés trabajando bien cab… y de repente llegue el momento de pelarte, más cuando tienes familia”, responde con el desparpajo usual.

Agrega que lo más difícil de “torear” en el mundo de la música son esas cosas que la gente no ve, principalmente, la soledad. “Cuando eres músico, estas de gira, pones buena cara, sales con energía, vas a todo el mundo, en todos los idiomas, que bien, pero también está la parte de la soledad, que es muy cabr…y la misma gira te expone en situaciones donde en algún momento te sientes mal”. A él no se le da eso de las medias tintas. Cuando lanza una mirada al pasado de la banda, reconoce que no han sido infalibles. Que el “irse por la libre” también ha implicado meter la pata en más de una ocasión. “No (nos arrepentimos de nada). Hay cosas que de repente hubiéramos podido esquivar, pero no somos una banda que no sepa decir que no. Analizamos el equipo que trabaja con nosotros, pensamos en las opciones para tratar de no regarla, pero cuando es así, asumimos la responsabilidad”.

Molotov en concierto / 7 de junio / 21:00 horas / Boletos 350 pesos