Miércoles, 27 de Noviembre 2024
Entretenimiento | La evolución del rock nacional y la involución de la política son parte del documental

Molotov, con todo el poder

La evolución del rock nacional y la involución de la política mexicana son parte del documental que se estrena hoy en la ciudad

Por: EL INFORMADOR

CIUDAD DE MÉXICO (15/JUN/2012).- Hace 15 años, una banda de cuatro jóvenes se subía a un pequeño escenario en el Distrito Federal. De aspecto desaliñado, los primeros acordes de sus canciones recordaban a los Red Hot Chili Peppers. Dos bajos, una guitarra y la batería se encargaban de ir calentando el ambiente. Nada del otro mundo. Pero en cuanto abrían la boca, el mundo a su alrededor temblaba. No nada más por la estridencia. También por lo que decían. El ingenio y las palabras “soeces” venían en un mismo paquete. El público se maravillaba, mientras que las disqueras les auguraban una vida efímera. 15 años después, ellos, Molotov, siguen aquí, y ya hasta tienen un documental: Gimme the power.

Toda buena idea comienza con una canción, y Olallo Rubio recuerda el momento en que llego a su mente la idea de hacer un documental sobre Molotov, un proyecto donde la banda fuera el hilo conductor para narrar la transformación, para bien y para mal, que ha tenido México en cuanto a la libertad de expresión. “Todo comenzó en 2003, cuando los vi por segunda vez en España. Habían pasado seis años desde que la banda debutó y me puse a reflexionar sobre todas las cosas que habían pasado a su alrededor hasta ese momento”.

En aquel instante, Rubio sentía que le hacían falta “tablas” para sacar adelante un proyecto audiovisual de gran formato con Molotov, pero los años, la experiencia “y unas cervezas” hicieron que la idea comenzara a tomar forma sólida, como lo confesó ayer en un encuentro con la prensa tapatía para presentar el documental, donde estuvo acompañado por Paco Ayala y Tito Fuentes, integrantes de Molotov.

La verdad detrás del “relajo”

Gimme the power se sale del camino el documental tradicional de una banda de rock. “Soy un fanático de las imágenes de archivo, del stock, y eso es algo que está muy presente en este proyecto”, explica Olallo.

El trabajo no es una oda Molotov. Hay lugar para sus críticos y detractores, e incluso aunque en tono de broma, los integrantes del conjunto señalan los defectos de los demás miembros del conjunto. Lo mismo son calificados como groseros, fresas, transgresores, innovadores, homofóbicos, racistas, payasos, poetas, rebeldes y hasta juniors.

Si bien Molotov es la pieza central del documental, construido a partir de un guión donde abunda el sentido del humor ácido y la crítica, también es cierto que Olallo se da tiempo para tocar otros temas en el largometraje. La evolución del rock nacional, la involución de la política mexicana, el control mediático y el descontrol de los músicos, pasando por una veloz mirada a la realidad actual que enfrenta el país. “No pretendíamos ser o enviar mensajes de carácter político en esta película y no es algo intencional estrenar tan cerca de las elecciones”, matiza Rubio ante los cuestionamientos de la prensa, al tiempo que agrega: “Por cuestiones de post producción tuvimos que retrasar el lanzamiento hasta este mes”. Las interpretaciones políticas, agrega el director, corren por cuenta de los espectadores.

Dan la mano a #Yosoy132

Pese a definirse como una banda “apolítica” y sin pretensión de levantar una bandera social, el grupo reconoce que es “maravilloso que existan movimientos como #Yosoy132. Son expresiones que necesita todo el país”.

Coincidentemente, la canción que da nombre al documental, Gimme the power, fue adoptada como uno de los temas “himno” del movimiento, e incluso la banda fue invitada a tocar este fin de semana al Zócalo de la Ciudad de México a una asamblea organizada por el movimiento 132, pero Tito, muy en su estilo, explica que “la idea valió verch”.

“Lo que pasa es que no hay quien pague el concierto, en especial los aspectos de montaje, como las bocinas. Generalmente ese tipo de gastos los absorbe el Gobierno del Distrito Federal, pero en este caso — anota Tito — se entendería como apoyo al PRD y proselitista. Como el movimiento se considera apartidista, decidieron no hacerlo de esa manera y no se pudo armar, pero seguimos del lado de los estudiantes”.

Y sobre la idea de seguir una carrera en el cine? Tanto Tito como Paco reconocen que el grupo quedó muy satisfecho con el trabajo de Olallo, “quizás hagamos algo en un futuro con él: Gimme the power II, III, la serie y el musical (risas), pero que quede claro, la forma en que nos expresamos es la música, el sonido”.


POR CIERTO

Avanzan en la distribución


Ser una película independiente hace que la producción sea un proceso complicado, y eso se refleja en la distribución. Olallo Rubio reconoció que la película “no cuenta con una gran distribuidora como FOX”, por lo que Gimme the power tuvo que optar por una estrategia de zonificación. “Ya se estrenó en el Distrito Federal y este fin de semana llegamos a Guadalajara.


''Hasta los animales jalan en manada para hacerse el paro y salir adelante. Lo humano va al revés de eso''



Irreverentes, sin pelos en la lengua y listos para cuestionar lo políticamente correcto. Y en pocas palabras, todo lo que sea político. Tito Fuentes y Paco Ayala son la mitad de Molotov, la banda de rock que ha cuestionado durante más de 17 años lo que está mal en este país, que se ha metido con todo lo que parecía intocable y que de paso se divierte sobre el escenario.

Salvajes de lenguaje y educados en la música, ambos músicos han mostrado ser versátiles sobre el escenario y gitanos por naturaleza. Hoy amanecen en Guadalajara, mañana toman un avión a Estados Unidos, el próximo mes hacen un festival en Colombia y quizá después editan un disco en Rusia.

—¿Cuál es su idea de lo que es la felicidad perfecta?

—Paco Ayala: La familia, la convivencia.

—Tito Fuentes: Estar tranquilo consigo mismo. Si tú no haces lo que quieres te vas a hacer de lo más infeliz. Hacer lo que quieras respetando el derecho ajeno, es lo más chingón del mundo.

—¿Cuál es su miedo más grande?

—Tito: Tengo chorofobia (risas). El game over (la muerte). Que un día te puedas morir de un infarto, y allí quedó todo. El game over no sabes cuando va a pasar.

—Paco: Sí, principalmente a la muerte. Que estés bien chingado y estés trabajando bien cabrón y de repente llegue el momento de pelarte, más cuando tienes familia.

—Tito: También le tengo pavor a la cruda pálida (risas).

—¿Cuál es el rasgo de ustedes mismos que más deploran?

—Tito: Es bien cabrón porque a partir del documental que hicimos (Gimme the power, dirigido por Olallo Rubio), vimos desde fuera todas las cosas que de repente nos parecen incongruentes. Creo que nada. Estoy muy contento con lo que soy.

—Paco: A lo mejor la terquedad, pero igual, si no fuéramos tan necios habría muchas cosas que no habríamos alcanzado nunca.

—¿El mayor atrevimiento que han tenido en su vida?

—Paco: Uta, no sé. El día que Tito me dio una cachetada por ser atrevido (risas).

—Tito: Molotov apareció en un concurso de bandas cuando apenas comenzaba. Ganamos y teníamos que dar unas palabras a la gente en el Teatro de la Ciudad del Distrito Federal, y estaba lleno de mamás. En vez de palabras decidimos declamar la canción Perra arrabalera a capela (risas). Creo que ahora que lo pienso, sí fue un descaro.

—¿Cuál es la palabra que más usan en el día?


—Tito: La merga.

—Paco: Pendejo.

—¿Cuál es su estado de ánimo actual?

—Tito: A gusto. Guanatos me gusta. Me gusta visitar la República. Salir de la cotidianeidad de México “Shity”... aquí todo va más lento.

—Paco: Feliz, contento pero medio briago.

—¿Hay algo de lo que se arrepientan?

—Paco: No. Hay cosas que de repente hubiéramos podido esquivar, pero no somos una banda que no sepa decir que no. Analizamos el equipo que trabaja con nosotros, pensamos e las opciones para tratar e no regarla, pero cuando es así, asumimos la responsabilidad.

—Tito: ¿Me repiten la pregunta? Estaba saludando.

—Paco: Yo sé lo que va a contestar: Entrar al baño después de Randy (baterista y vocalista de Molotov).

—Tito: Me gusta mucho la producción musical y grabar. De repente escucho las cosas viejitas y pienso que se pudieron haber grabado de otra forma. O los arreglos que hacemos en vivo para las canciones para que sean más dinámicas y pensamos que hubiera estado padre grabarlos. Pero no es un arrepentimiento auténtico.

—¿Cuál es su posesión más preciada?

—Tito: Mi guitarra. La amo.

—Paco: Un micrófono que tenemos en el estudio, es de 1961 y se usó en otro estudio donde grabó David Bowie.

—¿Qué es lo más miserable?

—Tito: Hay mucha injusticia. Como que nadie ve por el bien común, hay un pedo en el gen de la gente que es bastante mala onda. Ojalá hubiera más comprensión y sentido común, más igualdad y justicia, aunque es un concepto bien difícil, sería más justo.

—Paco: Es individualismo… hasta los animales jalan en manada para hacerse el paro y salir adelante. Lo humano va al revés de eso.

—¿Qué es lo que más les gusta en una mujer?

—Paco: Todo.

—Tito: Desde las curvas hasta la personalidad.

—Paco: Si tiene coche, mejor

—¿Y de un hombre?

—Tito: El coche, también

—Paco: Lo mismo. El ser humano tiene sus virtudes y sus defectos.

Temas

Lee También

Recibe las últimas noticias en tu e-mail

Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día

Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones