Viernes, 22 de Noviembre 2024
Entretenimiento | Para el músico, no hay nada como la vieja escuela

Mauricio Clavería: baterista todo terreno

El músico señala que aunque hay muchas ventajas en los instrumentos electrónicos, no hay nada como la vieja escuela

Por: EL INFORMADOR

ACCESIBLE. Durante su visita a la FIM, Clavería no sólo impartió la clínica de batería, también repartió autógrafos a quien se lo pidió  /

ACCESIBLE. Durante su visita a la FIM, Clavería no sólo impartió la clínica de batería, también repartió autógrafos a quien se lo pidió /

GUADALAJARA, JALISCO (08/JUN/2012).- El talento se comparte. Esa es la filosofía que enarbola el músico chileno Mauricio Clavería, baterista de grupos como La Ley, Fobia y Los Concorde, quien visitó la ciudad en el marco de la Feria Internacional de la Música (FIM).

Con sólida carrera en el rock latinoamericano, parecería que le quedan pocos retos por conquistar al chileno, pero lo cierto es que él, con toda la experiencia que tiene a cuestas, sigue encontrando fascinante subir al escenario, recibir el choque de adrenalina en cada concierto y compartir su talento.

Esta necesidad de “compartir” lo llevó a aceptar la propuesta de una tienda de instrumentos musicales para impartir una serie de clínicas (clases especializadas), donde ofrece una muestra de su talento, promueve nuevos equipos y comparte consejos con los asistentes.

“Vengo por la fábrica de Yamaha a Guadalajara, lo que me tiene muy contento. Me tocó hacer una clínica sobre una batería llamada DTX, que es un sistema de baterías electrónicas y tiene varios elementos novedosos”, explicó el músico, quien no oculta su satisfacción ante la buena respuesta del público en este tipo de actividades. “Estuvo muy bueno, todos los chavos que fueron eran bateristas o músicos, gente que quería ir a escuchar un poco de cómo suena el instrumento. Es muy rico tener ese acercamiento con la gente, es mucho más íntimo”.

En este tipo de clínicas, que Clavería define “casi como un karaoke”, el músico tocó temas de las bandas a las que perteneció en el pasado, como La Ley, aunque también aprovechó para explorar otros géneros, como el jazz y el heavy metal.

—¿Cómo está tu agenda laboral?

—Llena. Me presenté la madrugada del domingo en un festival de radio con Fobia, tendría que haber sido el sábado, pero tocamos hasta la 01:00 horas de la mañana. A las 05:00 horas me desperté para llegar a Guadalajara, me quedo sólo un rato, regreso al Distrito Federal y descanso un poco, porque la próxima semana regreso con Fobia para presentarnos en Torreón. ¡Ah!, y también voy a seguir con las clínicas en Oaxaca y Puebla.

—¿Fobia va a ser el centro de tu vida laboral un tiempo?

—En efecto, y más porque recién estamos sacando ahora un nuevo disco, tenemos que promocionarlo, así que a eso me dedicaré en los próximos meses.

—¿Te queda tiempo para probar con algún proyecto alterno?

—Siempre. Estoy con Los Concorde, que es mi banda nativa. Recién lanzamos un DJ set para darle un cambio en el sonido, está virando el grupo a esa dirección. Creo que esa es la gran virtud de Los Concorde. Es un conjunto que siempre está mutando, más que una banda de rock es un colectivo de músico. Hay VJ, hay ingenieros de sonidos, hay programadores, no solamente músicos tocando. Son cosas que no se ven, pero le dan mucho dinamismo al concepto.

—¿No te confundes con tantas bandas y proyectos de batería a la vez?

—(Risas) Hay que tener una pequeña memoria ram para cada cosa que uno hace. Se puede, es lo bonito de la música, que se presta para ser diversa, se pueden hacer muchas cosas a la vez, no estar apegado solamente en un estilo.

Es cierto, yo estoy mucho en la onda del rock, y por eso me gustan mucho las bandas donde estoy. Pero trato de hacer más cosas. Creo que es muy importante estar tocando con amigos, funk, jazz. Hace bien, para la salud, el cuerpo y el sistema musical (risas).

— Con las clínicas tienes que tocar mucha de la música de tu pasado. ¿En tu casa eres de los que ponen los discos que grabaste hace años?

— No soy muy de escuchar las cosas que yo hacía, aunque hay artistas que sí son así, que ponen sus propios discos una y otra vez. La verdad prefiero que lo escuche el público, yo lo hago y lo olvido.

En las clínicas tengo que tocar canciones de La Ley y otros proyectos donde he estado, pero la verdad me produce más emoción escuchar a los chavos tocando mis melodías.

— ¿Tuviste la oportunidad de asistir a este tipo de clínicas mientras te formabas como músico?

— Bueno, en mis años los sistemas electrónicos apenas estaban empezando, así que en ese campo jamás (risas). Pero sí me tocó ver algunas buenas clínicas de baterías, menos de las que me hubieran gustado. Yo vivía en Chile y somos un país muy austral. Costaba mucho en mi juventud llevar a buenos músicos hasta allá.

—¿La tecnología le hizo más fácil la labor al músico?

—Creo que la tecnología ha evolucionado mucho, pero no tanto como para hacer más fácil la labor del músico, sino para complementar lo que se está haciendo.

Una batería electrónica jamás va a sustituir una batería acústica. La ventaja de la eléctrica es el peso, o que es más práctica cuando se encuentra un músico en la situación de no tener un ingeniero, carecer de un sistema de audio óptimo, o una consola o los cables necesarios. Ayuda a hacer el trabajo más simple.


POR CIERTO

Prepara video didáctico


Pronto las baterías de Mauricio Clavería no solamente sonarán, sino que incluso se verán. Y es que el chileno adelantó que pronto lanzará un video didáctico, de la mano de la compañía que actualmente patrocina su clínica de música.

“Con la gente de Yamaha vamos a lanzar un nuevo kit de batería acústica. La idea es hacer un video introductorio para el público, pero es apenas algo que estamos preparando, falta tiempo para grabarlo pero sí espero que quede muy bonito”.

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