Marina de Tavira define su andar

GUADALAJARA, JALISCO (23/DIC/2010).- Uno de los primeros papeles que aceptó en la pantalla grande se dio en la cinta Un mundo maravilloso de Luis Estrada, con Damián Alcázar y Cecilia Suárez como protagonistas,  y aunque se trató de un personaje modesto –al ser definido en el guión como “enfermera guapa” – a Marina de Tavira le significó un paso más en una carrera que ella misma define, en entrevista con este diario, “como lenta pero segura”.

Marina es de aquellas que ha deambulado por el ambiente artístico como “haciendo camino al andar”, dado que en el teatro es donde se formó actoralmente para después hacer lo propio en la pantalla grande y no en la televisión, donde confiesa ha realizado “realmente muy pocos proyectos”, uno de ellos se dio en 1998 en la telenovela Tentaciones, al lado de José Ángel Llamas, Lorena Rojas y Omar Fierro, entre otros.

Sin embargo, luego de aquel debut en  2006 con Un mundo maravilloso, De Tavira de inmediato dio paso a su primer protagónico en el Séptimo Arte con la cinta de Issa López, Efectos secundarios, en la que se cuestiona la crisis de los 30 y que además se convirtió en la primera producción mexicana en ser distribuida por Warner Bros.

Después con el filme La zona en 2007, al lado de Daniel Giménez Cacho y Alex Perea, continuó en la pantalla de plata, al tiempo que se incorporó a la serie mexicana S.O.S: Sexo y otros secretos, junto a Susana Zavaleta, Miguel Rodarte y Julio Bracho, con éste último recién trabajó en la cinta Desafío (2010), que apenas salió de cartelera.

 Ya en 2008 filmó la película Casi divas y la multipremiada Cinco días sin Nora, bajo la dirección de Mariana Chenillo, en donde compartió créditos con Fernando Luján.

Ya en 2009, con la serie Los simuladores, continuó en la televisión, para que a mediados de 2010 confirmara su participación en la segunda temporada de Capadocia, que se describe como la primera serie original de HBO para Latinoamérica, cuya producción fue hecha en colaboración con Argos, y que al concluir su primera temporada fue nominada a los premios Emmy Internacional y recibió una Ninfa de Oro (2008), entre otros reconocimientos.  “La gente ha estado esperando desde hace tiempo la segunda temporada – comentaba poco antes de que se estrenara la segunda entrega– y les aseguro que va a estar a la altura de sus expectativas o incluso  las rebasará, pues se invirtió mucho  en talento, creatividad, efectos, producción, en fin, tienen que esperarla”.

Mantenerse vigente

Habría que decir que en el inter de las más recientes propuestas que han salido a la luz, Marina se dio tiempo para filmar  dos cintas más, Espacio interior con Kuno Becker y Viento en contra con Bárbara Mori, proyectos que serán estrenados en 2011.

 No obstante que su cara no es tan conocida en algunos sectores, Marina de Tavira está segura que las decisiones que ha tomado la mantienen vigente y con paso firme en el ambiente artístico, prueba de ello es su reciente protagónico en la serie histórica Los Minondo, producida por Canal Once TV México y Conaculta, en donde da vida a Cayetana y cuenta, a través de una familia, cómo se dio la Conquista en nuestro país por parte de los españoles, un personaje que a la actriz le ha venido bien.  “Estoy muy contenta con Los Minondo,  es un sueño hecho realidad, porque como actriz, la serie es uno de los proyectos que uno siempre está esperando que te inviten”.

“Creo que he llevado una carrera lenta pero segura, para poder definir mi camino, y me da mucho gusto llegar a este momento”, afirma De Tavira al tiempo que asegura que ha hecho poca televisión,  “y siempre he escogido proyectos que sean propositivos, que estén diciendo algo importante”.

Proceso de madurez

Cayetana, en palabras de la artista, se trata de un personaje que la obligó a trabajar cosas que tienen que ver con la madurez, tanto de vida como actoral, “me implica un reto en ese sentido.  Cayetana es una mujer fuerte, una mujer rebelde, capaz de desafiar a la autoridad familiar. Tiene la capacidad de ser revolucionaria”, tal vez como revolucionarias tienen que ser en ciertos momentos las  actrices para dejar huella en el complicado mundo del espectáculo, donde las emociones son la base del trabajo.

Procesos complicados para alimentar personajes, pasar mucho tiempo en los sets, estudiar el contexto de las historias y mantenerse firme en una profesión tan inestable como la de un actor son la constante y lo que rodea a una Marina de Tavira dispuesta a consolidarse.
El año próximo será clave para la actriz, quien dice comenzar el proceso de madurez, tanto profesional como personal.

''Creo que he llevado una carrera lenta pero segura, para poder definir mi camino, y me da mucho gusto llegar a este momento'', Marina de Tavira, actriz

EL INFORMADOR/ ALTAGRACIA LIZARDO MEDINA