Maribel Verdú recibe homenaje en Londres

LONDRES, INGLATERRA (27/SEP/2010).- La actriz española Maribel Verdú asegura que en su carrera “las cosas” le han llegado “cuando tenía que ser”, en referencia a los premios y reconocimientos que ha recibido desde que rodara El laberinto del fauno (2006), a pesar de llevar en el cine desde los 13 años.

Verdú comenta que cuando estuvo casi cinco años sin trabajos importantes porque no le ofrecían nada interesante, le daba “mucha rabia”, aunque ahora piensa que fue lo mejor porque “en esta vida cada cosa sucede en su momento”.

La actriz se encuentra en Londres con motivo de la celebración del Spanish Film Festival, donde es la homenajeada de esta edición, por lo que se proyectan algunas de sus últimas películas de esa “buena racha profesional” que comenzó con la película dirigida por Guillermo del Toro.
“Estoy encantada con venir a Londres porque es una ciudad que me encanta y más por un motivo como éste”, señala la actriz.

Además de El laberinto del fauno, el público británico podrá ver Oviedo Express, de Gonzalo Suárez; Siete mesas de billar francés, de Gracia Querejeta -por la que consiguió su primer Goya- y Tetro, de Francis Ford Coppola.

Agradecida con Del Toro

Maribel Verdú confiesa estar “eternamente agradecida” a Guillermo del Toro por llamarla para participar en El Laberinto del fauno, “un regalazo” de película que supo que iba a rodar en cuanto leyó el guión.

“A mi familia y amigos les decía que era el guión de mi vida, lo que estaba esperando”, indica Verdú, quien, poco después de conseguir el Goya en 2007, se hizo de la Medalla de Oro de la Academia de Cine, en 2008, y con el Premio Nacional de Cinematografía Española, al año siguiente.
A la hora de elegir sus papeles, Verdú asegura que ya no acepta películas “así como así”, que ahora sólo busca proyectos que de verdad le interesen y le despierten algo en su interior.

“Sólo intento ser coherente, trato de hacer películas que me gustaría ver como espectadora", precisa Verdú, y agrega: “Cuando me toca promocionar una película me entrego por completo y no quiero tener que promocionar películas en las que no creo, porque se convierte en un martirio”.