María Daniela y su Sonido Lasser, reinvención electro pop

GUADALAJARA, JALISCO (11/MAR/2013).- La verdad, ella no iba a ser cantante. Tampoco se imaginó que algún día sería una artista, y de las famosas. No le pasaba por la cabeza que su música fuera a ser utilizada en películas. Lo suyo no es aparecer en las portadas de discos, revistas y alfombras rojas. Pero por una carambola del destino, María Aspiazu se convirtió en una artista de culto dentro del electropop, mejor conocida bajo el nombre de María Daniela y su Sonido Lasser.

Cuando toma la llamada para hablar con este diario, suena contenta. Hay un cierto tono juguetón en su voz que lo deja entrever. Los últimos meses los ha dedicado a reinventar su carrera. Buscar aprovechar los golpes de suerte que le ha dado la vida para convertirlos en los cimientos de una carrera más sólida. Una que sí, quizás inició con un poco de suerte, pero que ahora se encuentra apoyada en un duro esfuerzo. "Estos días me encuentro pensando mucho las cosas que voy a hacer, divirtiéndome, sintiéndome feliz", afirma.

María Daniela llega a Guadalajara para presentarse el 16 de marzo como parte del Revolution Fest, una fiesta sonora que combina diversos géneros en tres escenarios. Llega con todo su espectáculo clásico, tal como lo conoce el público, pero será la última vez que lo presente.

"Ya me daba pena que el show no se renovara. Es espontáneo, es crudo, es bonito, la gente pone todo. Pero quiero meter más producción. La idea que traigo para el futuro es llevar la discoteca de María Daniela al escenario. Llevar al público como si estuviera en una nave espacial. Va a ser más moderno, con muchas luces padres y sonidos", adelanta.

Pero llegar a este punto implicó un sinuoso camino para María. Uno que ella ni siquiera tenía contemplado iniciar.

Los más y los menos
Dicen que recordar es vivir. Cuando María trae al presente sus primeros años en la carrera artística, se ríe, pero reconoce que en su momento, los "sufrió de lo lindo". "Se vive con mucha presión, me acuerdo que después del éxito del primer disco, ya no quería hacer otro (risas). Todo el desm... que se hace alrededor me estresaba. Pero ya estando en el escenario, se me olvida todo lo malo. Me encanta esta carrera".

Aprendió que sí, hay que consentir al público, pero no, no olvidarse de sus propios intereses. "Cada disco me tiene que gustar a mí. Si no es así, entonces no lo voy a interpretar como para que le guste a alguien más".

En la búsqueda de nuevas fuentes de inspiración, María se ha topado con artistas como David Guetta y Skrillex. "No quiero imitarlos, pero si me llaman la atención los sonidos que usan. Me encanta lo moderno, tanto como me encanta el sonido de la electrónica de los noventa".

La fecha para los nuevos materiales está en el aire. Prefiere no ponerse plazos de entrega, sino dejar que sea la música la que fluya y que los amigos y conocidos se vayan acercando al proyecto nacido por accidente.

EL INFORMADOR / FRANCISCO GONZÁLEZ