Marco Antonio Regil con miras en el mercado estadounidense

CIUDAD DE MÉXICO.- Con la meta de entrar a la televisión en inglés, y el sueño ideal de conducir Atínale al precio en Estados Unidos, Marco Antonio Regil aspira a trascender como en su momento Raúl Velasco, Paco Malgesto y Don Francisco.  

Saber si “El hombre de la eterna sonrisa” sería tan bueno conduciendo en inglés como en español, fue el reto a vencer al convertirse en el primer hispano en conducir en Las Vegas, Nevada, The price is right live!.  

Así, del 16 al 20 de septiembre, Marco Antonio Regil logró convencer en la versión en vivo del show televisivo, en el cual sólo reconocidos conductores anglosajones realizaban temporada en el Bally's Hotel.  

Durante su visita a México, con motivo del enlace matrimonial de su prima, la actriz Mónika Sánchez, Regil habló sobre sus intenciones de instalarse en Los Ángeles, California, para entrar a la televisión, así como de la posibilidad de volver a repetir la reciente experiencia en Las Vegas.  

“Cuando iba a salir a conducir el programa en Las Vegas, en ese momento, como todos nos hacemos preguntas sobre si la riego o no la hago, fue algo muy emotivo, porque mi vida pasó por mi mente como una película y empecé a recordar cómo fueron mis inicios, la verdad lloré”.

Aunque en México ha sido titular de emisiones como 100 mexicanos dijeron y el propio Atínale al precio, manifestó que su interés es continuar en la capital mundial del entretenimiento (Estados Unidos) y cristalizar así el sueño de 23 años de trayectoria.  

No obstante, su regreso a la televisión mexicana no está descartado, siempre y cuando las pláticas que sostiene con Televisa para un nuevo programa le permitan viajar a México una vez a la semana y seguir en la lucha por conducir en otro idioma.  

Valores familiares
Al considerarse un conductor de la vieja escuela que creció con un radio en su hogar, y las enseñanzas de su abuelo Fernando Sánchez Ayala, y quien fue uno de los pioneros en este medio, Regil exaltó también el compromiso de comunicar sin vulgarizar el lenguaje, como ahora se estila.  

“Son tendencias, creo que a lo mejor estuvimos tan restringidos en la libertad de expresión, que cuando nos dieron el recreo todo mundo salió a aventar sombreros. Es padre hacer televisión divertida, pero siento que sí se está abusando”.