Manzanero encanta a Guadalajara

GUADALAJARA, JALISCO.- Armando Manzanero es un hombre cuya fama ya alcanza proporciones de leyenda. Escritor incansable de temas románticos, es su encanto personal lo que le ha abierto más puertas. Los enamorados que asistieron ayer al Auditorio Telmex para recibir una fuerte descarga de melosidad ciertamente obtuvieron lo que quisieron, pero también cabe destacar que el show de Las mujeres de Manzanero tiene fuertes dosis de comedia y reflexión.

Y es que el conjunto de damas sobre el escenario, varias de ellas consideradas divas dentro del género romántico, dotaron de una chispa especial a la noche del sábado.

El amor está en el aire
Desde la entrada al Coloso de Periférico Norte se antojaba una noche de “arrumacos”. Muchos llegaron en pareja. Desde novios hasta esposos de todas las edades, algo que demuestra que los temas del músico e intérprete han roto la barrera del tiempo.

Una orquesta afinada y con amplio espectro de sonidos se preparaba para que a las 20:39 horas se apagaran las luces en el interior del recinto y comenzara el trance amoroso. Primero Tania Libertad, que con Voy a apagar la luz, dio la bienvenida al público, para luego interpretar Por debajo de la mesa. La tónica de la noche sería que el compositor presentara a cada cantante, o intercambiara un diálogo con ellas. En el caso de Tania Libertad, el diálogo giró sobre cómo se conocieron en Perú cuando ella tenía 16 años.

Siguió el turno para Ana Cirré, quien con un vestido dorado, fue una de las artistas que más aplausos cosechó en la noche por su belleza y potencia vocal. Me prometo a mí misma arrancó varios suspiros, pero con Casi perfecto varias damas inclinaron la cabeza al lado izquierdo o derecho, según donde se encontrara sentada su pareja.

Cirré agradeció al músico su calidad humana y talento, para dar paso a la tapatía Lisset, quien cantó a dueto con el maestro yucateco el tema Nada personal y luego pidió al Auditorio que la acompañara con A puro dolor.

Mancuernas poderosas
Armando Manzanero tiene, además de un talento y carisma indiscutible, la capacidad de envolver a su público con sencillas pero graciosas anécdotas. Fue así como platicó algunos dichos sobre su tierra, siempre con picardía, y además, bromeó sobre sus ex esposas y la ausencia de Susana Zabaleta.

Una de las intérpretes que mejor mancuerna hizo con el compositor fue Arianna, paisana del músico, con quien además del origen, comparte la estatura, lo que motivó un intercambio de bromas entre ellos. Las risas generalmente dieron paso a interpretaciones donde se celebraba la presencia o ausencia del amor. Así fue con Margarita, la diosa de la cumbia, quien dejó sus ritmos “guapachosos” de lado para interpretar un bolero al lado del anfitrión, No ha pasado nada.

La siguiente en el orden de la noche fue María del Sol, cuya energía desbordante se notaría el resto de la velada, especialmente con el tema Contigo aprendí.

Cada que una de las cantantes terminaba su turno, pasaba a una pequeña sala habilitada sobre en el escenario, desde donde podían seguir el resto del espectáculo al igual que el resto del público.

Manzanero interpretó Somos novios, una de las más coreadas de la noche, al punto que el cantante subió ligeramente el tono de su voz, que se perdía en el monumental coro del Auditorio Telmex.

Un beso de despedida
Angélica María fue quien puso el momento rocanrolero de la noche. La primera actriz y madre de Angélica Vale afirmó que su amistad con Manzanero es una de las más importantes de su vida.

Shaila Dúrcal, hija de Rocío Dúrcal, apareció enfundada en un vestido blanco interpretando No se tú y Amor eterno, ésta última, sin el tradicional mariachi que acompañaba a su madre. Dormir contigo recibió a Manoella Torres en el escenario, quien no paró de agradecer al compositor por la oportunidad de interpretar varios de sus éxitos.

El turno llegó posteriormente para la voz de Edith Márquez, una de las principales exponentes mexicanas de la música romántica, quien con un vestido brillante se apoderó del escenario, logrando que su tema Mi error, mi fantasía, fuera coreado por buena parte del público. “Me siento muy privilegiada de participar en esta gira, en un proyecto tan importante donde uno aprende tanto de grandes artistas, pero primero, de grandes seres humanos. Es un orgullo interpretar este gran tema que me hizo el favor de obsequiarme”, afirmó Márquez, para luego interpretar A punto.

Rocío Banquells apareció sobre las 22:39 horas para entregar Adoro. “Viví muchos años en Puerto Vallarta, la mejor playa de nuestro país, amo este Estado que me adoptó y gracias a Dios que me permite estar parada al lado del maestro Manzanero”, afirmó la cantante nacida en Monterrey pero que se siente jalisciense por adopción, para inmediatamente interpretar Luna mágica, a la que se sumaron varias de las interpretes que se encontraban sentadas. El cierre de oro llegó de la mano de Manzanero con todas las cantantes, interpretando ¿Sabes una cosa?