Sábado, 05 de Octubre 2024
Entretenimiento | Clandestino, El desaparecido, Mala vida, El hoyo, Peligro, entre otras saldaron la deuda de dos años de ausencia en escenarios tapatíos

Manu Chao, imparable

El cantautor franco español se presentó en Guadalajara anoche para compartir su más reciente producción discográfica La Radiolina

Por: EL INFORMADOR

GUADALAJARA, JALISCO.- El reloj marcaba las 21 horas y parecía que el arribo de Manu Chao al escenario de la Arena VFG esperaría un rato más. El cantante y músico franco español pidió no comenzar el show hasta que su público hubiera ingresado al recinto. Sin embargo, la gente esperaba impaciente, entre aplausos y gritos que pedían iniciara la velada.

Por otro lado, se podía ver a un Manu Chao concentrado, inmóvil que esperaba el momento en que las luces se apagaran para comenzar la cuenta regresiva de un concierto que se basó en los temas de su última producción discográfica, “La Radiolina”. Alrededor de Manu estaban sus músicos, algunos bromeando entre sí, otros haciendo ejercicios de calentamiento. De pronto, apagan las luces. Banderazo de salida. El cantante franco español abraza a cada uno de sus músicos. Allez. On y va. Da la orden Chao.

21h30. Uno a uno de los músicos subieron al escenario y tomaron sus instrumentos. El último en hacerlo es Manu Chao, quien fue recibido con júbilo por sus seguidores. El primer corte es “Panik Panik”, que arrancó con un reggae cadencioso. Pronto la Radio Bemba aceleró el compás de los instrumentos para llegar a “El Hoyo”, tema inspirado en la Ciudad de México. Le siguió “Peligro”, canción rescatada de la época de Mano Negra, con una versión reggae-ska, es el tercer tema y el “Chapulín” Chao tuvo que hacer cambio de guitarra: se le han todo las cuerdas. Han pasado 10 minutos y la Arena parecía una olla de vapor. Lo que parecía una noche helada, se ha vuelto un temazcal.

La noche al interior de la sala avanzaba. Sin pausas. Manu apenas ha bajado el ritmo de la Radio Bemba para saludar y agradecer al respetable “por la energía”. Se cuela “Bobby Marley”, llega “La Primavera” y remata con “Me gustas tú”.

Entre el público se registraron algunos conatos de bronca, que rápidamente fueron disueltos por el equipo de seguridad, que estuvo al pendiente para “cazar” a los que intentaban brincarse de gradería a pista.

22 horas. “Estoy triste, muy triste”, se quejaba el cantautor franco español. “Esta canción es para George Bush”, el tema en cuestión era “Politik kills”. Continuaron las dedicatorias con “Bienvenida a Tijuana”, “dedicada a todos los muertos de la frontera. A sus familias”.

“El viento”, “King Kong five” y “Love & hate”, amenazaban con seguir ligándose de manera ininterrumpida. Pero llegó la primera pausa, que apenas alcanzó para tomar un respiro o ir por una bebida.

El franco español regresó con guitarra al hombro y acompañado de su guitarrista Madjid para interpretar “Desaparecido” y ligarse inmediatamente a “Clandestino”.

22h20. Manu Chao no cesaba en agradecimientos y se despedía, llevándose a los seis músicos que lo arroparon en el escenario. Abajo del escenario, ninguno se dirigió la palabra mientras se limpiaban el sudor y se refrescaban con agua.

De vuelta al escenario. Encore: “¿Cuándo llegaré?”, “Minha Galera”, “Rumba de Barcelona” y se anunciaba “La Despedida”, tras casi una hora de entrega total del grupo multirracial, los 11 mil fanáticos convocados en la Arena pedían más. Siguieron “Mentira” y “Rainin’ in Paradise”.

“De corazón” agradeció el recibimiento de la gente, que bailó un punk-ranchero: “Volver, volver”, del cantante mexicano José Alfredo Jiménez. Le siguieron con la misma energía a tope y de manera ininterrumpida “A cosa”, “La vaca loca”, “Hamburger fields”, “Merry Blues”, “Infinita tristeza”, “Arriba la Luna” y para acelerar la marcha “El Dorado”.

23h10. Esta vez, el grupo sí amenazaba con no volver. “Garbancito”, Madjid, David, Gambeat, Julio y Hernán dejaban el escenario. Manu permanecía en el escenario agradeciendo la entrega de la gente, mientras se pegaba con el micrófono en el corazón. Tres minutos pasaron y Manu llamó a la tropa para terminar lo que iniciaron.

Y regresaron para recordar dos de los mejores momentos de la extinta Mano Negra, “Mala vida” y “Sidi h’ Bibi”, en la que Manu cedió el micrófono a Garbancito para cantar en árabe y él ponerse a batir los tambores.

“Si me das a elegir” y “Mi vida” pusieron la piel chinita a más de uno. Y finalmente, Manu anunciaba la conclusión de una noche que saldó la ausencia de dos años en tierras tapatías, en una gira que sólo incluyo a México como país latinoamericano.

“La vida tómbola”, donde el franco español le canta a Maradona puso fin a una velada donde se fusionaron rock, punk, ska reggae y rock steady.

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